3.9.11

Cap 186

Cyrene

El grupo no estaba en las mejores condiciones, nuestro número había bajado un poco y nuestro medico estaba indispuesto aún, aún así podría decirse que me sentía a gusto. Pasé la mayor parte del día cuidando de Zorba y hablando con Rea, era hábil y agradable una vez que platicabas suficiente con ella.

Lo que se siguió fue un suceso, Mor hablaba de comerse las vacas de Apolo, me daba mala espina y no veía por ningún lado a Epifanía para que le dijera algo, fruncí el ceño y lo miré pensando en que era una mala idea, muy peligrosa, además, hacer enojar a Apolo no me hacía sentir nada bien... Era hacer enojar a Artemisa, pero, el alimento ya estaba servido y ni caso tenia discutir, miré la carne y sentí que la boca se me deshacía de lo apetitoso que lucía... Tanta carne...
-Yo sé que quieres comerlo... -dijo Keops pasándome una pierna por enfrente del rostro y meneando ligeramente el alimento como incitación.
-No creo que… Sea buena... -los que estábamos allí sentados escuchamos unos ruiditos extraños, el estómago me dolía y grande fue mi sorpresa al darme cuenta que el origen de los sonidos era yo y solo indicaban una cosa...
-¿Tienes hambre? -preguntó Mor mirándome con burla, había faltado poco para que se echara a reír, miré la pierna como quien no quiere la cosa y se la arrebaté a Keops.

Fruncí el ceño y acerqué la boca forzadamente y le di un mordisco, arranqué un pedazo de carne que mastiqué lentamente, preparada para escupirlo en cualquier momento pero en lugar de eso, lo hice pasar por mi garganta y di otra mordida y otra más, cada vez con más prisa, eso...


-Cielos... Es deliciosa -dije aun contrariada, pero no podía dejar de comer, estaba cansada, las palmas de las manos las tenía llenas de rasguños y ásperas a causa de tomar las rocas para lanzarlas contra las sirenas, el cuerpo me pesaba y el hambre había estado acosándome desde hacía rato.

Seguro tenía el peor aspecto del mundo, comiendo tan brutamente, con las manos heridas y con cierto picor a causa de la sal del mar, las piernas adoloridas y también ligeramente rasguñadas y moreteadas al igual que los brazos, el cabello desordenado y reseco por culpa del agua salada y la ropa hecha jirones... De nuevo.

Keops no paraba de alabar la comida y seguirse atragantando con ella por lo cual pronto me vi peleando con él por un pedazo… Y pensar que había estado reacia a comer tan delicioso alimento, pero la cena fue abruptamente estropeada por Patroclo y su increíble "sensibilidad" entonces se me quitaron las ganas de comer y le dejé el a Keops el pedazo de carne que habíamos estado peleando hasta ese momento.


-¿Cyrene?-preguntó Keops por lo bajo, pero ya no lo miré, me limité a fruncir el ceño sin decir nada, en estado berrinchudo por lo que era mejor no decir nada o acabaría discutiendo con la gente.

Me pareció ver que Mor quería hacer un inteligente comentario pero ya no dijo nada, Keops seguía hablándome y había comenzado a picarme las mejillas con un dedo para que le prestara atención...Ese chico era incluso más enérgico que yo.

"Es por esa razón que no le digo a casi nadie lo que siento... No quiero que me llamen de esa forma... Traidora... Aún a pesar de mi resolución, yo misma me pregunto si realmente podré llevarla a cabo una vez vea a Artemisa... Ni siquiera me atrevo a pensar en si podré atacar a Apolo"

Una mano se posó sobre mi cabeza y me revolvió ligeramente los cabellos, alcé la mirada encontrándome el rostro sereno de Heracles.

-¿Todo bien?- asentí con la cabeza, quizás... La diferencia entre ser o no una niña berrinchuda, entre saber si pertenezco a este grupo o no, en llegar a tener noción de lo que será de mi... Dependa de los enfrentamientos que tengamos a partir de hoy... Comerme esa vaca es como una sentencia...

Epifanía volvió después de un rato con Adelphos y comió… Muy poco pero comió y era bueno, era por su salud.

La cena acabó más o menos bien, normal después de lo ocurrido con Patroclo y ya todos de habían puesto de nuevo en sus asuntos. Epifanía miraba el fuego peor no lucia muy tranquila, me acerqué a ella ya con ropa limpia, aunque Mor había dicho, cerca de Zorba y Dinethos, que apenas me conocían, que yo destrozaría las prendas para mañana y que más me valía ir aprendiendo a coser. Si no fuera por el ojo aun morado que me causaba cierta gracia, ya lo habría apedreado.

Me acerqué a la chica y me senté cerca suyo, moviéndome cautelosamente hasta que mi brazo ya tocaba el suyo, me miró un momento como preguntándose si necesitaría algo.

-...Lo que dijo Patroclo estuvo mal -dije en un momento -Yo... No hubiese sabido que decir si me hubiera tocado estar en tu lugar.
-No tendrías por qué responder... Ese Patroclo desconfía hasta de su sombra...-dijo Epifanía frunciendo un poco el ceño aun con la vista clavada en el fuego.
-Yo... Le dije a Heracles que, cuando llegara el momento acabaría con Artemisa por mí misma, no quiero que alguien más lo haga pero, aun si lo dije... No sé qué haré mañana si Apolo aparece... Tu sabes... Si yo hago algo, Artemisa me odiara y si no... Ya no podría estar con ustedes.
-No deberías preocuparte por lo que podrían decir de ti...
-Me gusta estar aquí Epifanía pero... Si sintiera que no puedo con esto... Lo mejor sería alejarme antes de que pudiera hacerles daño.

El brazo de Epifanía me rodeo y sentí cierta calidez reconfortante en ese abrazo.

-No podrás descansar si sigues pensando en ello… -dijo ella con una leve sonrisa.
-Epifanía... ¿Tú me perdonarías?... Si llegado el momento no pudiese luchar contra Artemisa... ¿Tú me perdonarías?


By Wolfmanhunter_Lilith