21.8.10

Cap 85


Cyrene

Aún estaba tumbada en el suelo mirando a la manticora la cual miraba entre los arbustos esperando a sus presas. Sostuve el arco un momento mientras comenzaba a preparar una flecha.
-¿Qué es lo que harás? -preguntó Epifanía mirándome.
-...Si tratamos de dejarla ciega sin duda sería una ventaja -dije yo pero Mor me detuvo en el acto.
-Si haces eso ahora y no le das... Vas a delatar nuestra posición.

Estábamos bien agachados y susurrábamos tan bajo que apenas nos escuchábamos entre nosotros, Mor nos decía que debíamos caerle por varios ángulos, abrir un espacio y entonces sí, dejarla ciega, que lo mejor sería que pequeños grupos fuesen intentando debilitar a la bestia atacando una parte de la misma... Adiós el plan con los gritos de Patroclo que la hicieron mirar entre los arbustos y pegar un buen brinco que nos hizo salir a todos de allí.

Aun corriendo intenté lanzarle una daga que fue repelida con la cola a tiempo que nos caíamos de bruces.

-¡Ni le has dado!-me dijo Mor.
-¡Pues sería igual si no la hubiese lanzado!-le respondí levantándome.

Calisto y Patroclo fueron los primeros en salir... Tras las patas. Los siguientes fueron Keops y Heracles que se fueron a la izquierda mientras el príncipe Patroclo atacaba el flanco derecho. Adelphos no se hizo esperar seguido de otros hombres mientras uno de los soldados de Tesalia se acercaba a nosotras.

-..Si les pasa algo... Un rasguño... Créeme que te corto la cabeza -dijo Mor alzando el machete.
-... ¿Eso es ser… Amm..."caballero"? -pregunté mirando a Epifanía la cual preparaba arco.
-..No… De él... No lo sé .

Tensé mi arco yo también, pero la bestia no paraba de moverse, lanzó su cola aguijonada contra Keops y disparé una flecha, la manticora desvió su ataque para usar la cola y destrozar la flecha que viajaba a su rostro. Una segunda flecha... de Epifanía iba de nuevo hacia su rostro alzando la garra la manticora para destrozar la flecha levantándose ligeramente y dejando un espacio abierto, entró mi flecha, la de Epifanía y una de mis dagas.
Rugió con furia y doliéndose las heridas...

By Wolfmanhunter_Lilith

Cap 84


Patroclo

Mire a los cuadros de guerreros, mire a la bestia y un brillo en mis ojos se mostró, un brillo asesino, un brillo frio y lleno de ansias de batalla, de pronto la bestia soltó el primer ataque con su cola pero tan solo basto con que rodáramos hacia atrás para evadir, la bestia no sería fácil de eliminar así que tendríamos que ser cuidadosos y si antes no respete el plan de aquel sujeto "Mor" ahora debía tener yo uno, en verdad no sé si fue por no seguir el plan y llevarle la contraria o por querer tener una pelea mano a mano.

-¡Bemus! únete a las arqueras para poder atacar a larga distancia, cuídalas como si fueran tu hermanas.
-¡A la orden! -me decía y echaba a correr a con las arqueras Epifanía y Cyrene.
-¡Aeneas! ¡Admes! ¡Únanse a Heracles! ¡Es el del ave, su deber será ayudarlo a combatir ya que ustedes son más bruscos!
-Cuenta con nosotros -me decían al unísono mientras se retiraban.
-Demetrius tú con Adelphos y sus amigos.
-Si -decía mi viejo amigo.
-Calisto, tú conmigo eres prioridad en el equipo Tesalio.

Calisto asintió y los otros asimilaban su posición, mi plan era el que mis hombres se unieran a los amigos de mi hermano mayor y se formara un solo equipo, como la bestia era muy fuerte además de imponente, era pesada y entonces nuestro blanco serían las patas, pero al parecer no sería tan fácil ya que la bestia era muy fuerte y de un colazo podría eliminarnos tendremos que ser cautelosos, al parecer el hablar en voz alta no fue lo mejor pero debo admitir que estaba acostumbrado a hacer las cosas así.

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 83


Adelphos

De inmediato saltamos a los arbustos, cerca de los demás mientras la amenazante bestia descendía para eliminarnos al parecer Dionisio nos odiaba demasiado. Mire a la bestia que soltaba un enorme rugido que hubiera hecho temblar a cualquiera pero vamos nosotros no somos simples guerreros, aun me sentía algo mal por haber dejado de lado el plan de Mor pero si había algo que me enseño mi preciado padre fue el nunca dejar solo a un soldado Tesalio, y Patroclo por mas engreído y prepotente que fuera era mi hermano y también un Tesalio así que no le podía dejar morir así como así, si el no tenía honor yo sí.

Mire a los cielos y después hacia la manticora para después observar todo el terreno tan solo paso por mi mente la muerte de mi padre, recordé aquella sensación de ira y tristeza una mezcla extraña para sentimientos, el plan seria derrotar a la manicura y salir de la isla para así movilizarnos mejor, extrañaba mi hogar... Mi esposa... Cosas que no valoraba antes ahora llegaban a mi cabeza inundándola de duda.

-¡Rayos! Nunca pensé pelear contra algo así -decía Patroclo contemplando a la bestia.
-Prepárate -agrego Demetrius el cual estaba muy emocionado por combatir.
-Y no lo olviden, tienen un buen médico -decía Calisto.
-¡Y también nosotros! -dijeron al unísono los otros tres.
-Y nosotros, agrego Heracles mientras se acercaba y señalaba al resto.

Observe la cuadrilla Tesalia y el cuadro mixto, mientras la bestia amenazante nos buscaba entre los árboles y arbustos, mire a Mor un poco molesto por no que no habíamos seguido el plan y solo le pude decir:
-Créeme que tú tampoco hubieras abandonado a un camarada- le decía y este a la par me contestaba.
-No, pero tampoco hubiera sacrificado a más -suspire y le dije muy tranquilo pero en tono de disculpa:
-Lo siento- después de eso la manticora se hartó de solo buscar y comenzó su furioso ataque.

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 82


Mor

El filo metálico se iba deslizando con una facilidad propia de un asesino, como si rebanara queso y no centauros ni faunos… Mientras el armadillo dispersaba a los centauros y mataba uno que otro despistado, Keops y yo, sigilosos, nos desplegábamos por la hierba alta, asesinando silenciosamente a los que se habían confundido y dispersado por los extremos... Todo marchaba acorde al plan. Hasta que al idiota de Patroclo se le ocurrió la maravillosa idea de ir corriendo como ninfa hasta Heracles para ir a hacer una apuesta… Para que más idiota, niño y deshonorable. Definitivamente, se iba a ganar un par de patadas de mi parte cuando termináramos con esto, pues su error… Fue un error imperdonable.
Una cosa llevó a la otra y mientras Keops y yo nos veíamos en un campo de batalla disperso, desordenado y caótico, ya que el armadillo, la posición de ataque se había desarmado, los guerreros ahora se defendían en un frente de batalla, con los centauros casi encima, y esto nos hacía presa fácil, si de aquí salíamos vivos iba a ser solo por la gracia que nos tenían un par de dioses por nuestros años de servicio, nada más que eso…
Esquivé uno de los faunos, para después girarme y hacerle un corte transversal y profundo, mientras miraba a de vez en cuanto a Keops que estaba igual de complicado que yo… ese maldito me las va a pagar… De pronto un grito femenino retumbo entre tanto alboroto y al girar, vi a Epifanía, colgando entre una rama o el brazo de Cyrene, no lograba distinguir. Una ira me invadió, se había hecho para evitar cosas como estas y allí estaba Epifanía pateando un fauno para que la soltara. “Maldito seas Patroclo” gruñí entre dientes, mientras una ira asesina me recorría por completo, y un centauro se acercó creyendo que era la oportunidad perfecta para atacarme, pobre diablo, pues en él y los cuatro restantes descargué toda mi ira… mientras intentaba abrirme paso entre los cuerpos, con mis manos, mejillas y capa ensangrentadas, para poder ayudarle a las arqueras.
De pronto Adelphos, para rematarla había abandonado también su posición y se había ido a hacer un show de espadas con su hermanito… No… Me lo pude imaginar quizás de Patroclo, porque cuando lo vi por primera vez, tenía tatuado en la cabeza un “soy un idiota” imborrable, pero no de Adelphos, el que se suponía que era el “líder” del grupo y debería estar haciendo lo que yo al planear y a hacer todo esto, velando por el bienestar del grupo, que realmente al principio, me importaba un grano de maíz, pero es que sencillamente no iban a ver bajas o por lo menos no importantes mientras yo estuviese al mando… Y ahí estaban, el idiota gemelo real de Adelphos y compañía matando lo que se le acercase, mientras yo giraba y le gritaba a Keops un “Resiste”, mientras las concubinas de Patroclo, intentaban resistir, pero sus escudos y partes de sus armaduras parecían queso, de tantos agujeros que tenían… Realmente lamentable, no por ellos, por mí que se los lleve Hades a todos… Sonreí ante la idea, pero es por el poco aprecio que tenía aquel mentecato por sus compañeros de lucha. Una desgracia de hombre, una desgracia de griego…
Cortando, degollando, llegué debajo del árbol, mientras un silencio sepulcral lo invadió todo... miré alrededor y al ver, el líder de los centauros, el famoso Quirón, caía de rodillas (entre lo que se puede decir de rodillas por un caballo) a los pies de Keops y Heracles, que se había ido a reforzar más adelante.
-Mierda… aquí no nos salva ni Zeus…- susurré, mientras mi mano se apoyaba en un árbol, mientras el cadáver de un fauno caía a mis pies, lo pateé. Habíamos matado a Quirón, casi el agraciado hijo de Dionisio, sería un imbécil, si este encolerizado, no bajara y se vengara… Miré rápido a las chicas.
-¡Bajen de allí pero ya! ¿Qué están esperando?- les grité extendiendo las manos y ayudándolas a bajar. De pronto el silencio fue cortado literalmente por un ruido que parecía como si el viento se cortase. Y unos árboles comenzaron a volar por los aires, en nuestras direcciones. Todos se rodaron para un lado y yo solo atiné a tirarme con las chicas al suelo, para que en cosas de mili segundos, pasara un tronco de árbol a metros de nuestra cabeza.
Al girar, miramos casi sin ver lo que mirábamos, era una Manticora y el rostro, que tenía no era cualquier rostro humano, no, aquel rostro, era nada más y nada menos que el de Dionisio, que como cumpliendo mi sentencia anterior, se posaba frente a Quiron, y gritaba… Su cola de escorpión se irguió.
-¡Cuidado!- gritó Cyrene que colocó sus mansos en sus mejillas, mientras yo sin pensarlo dos veces me levantaba y Epifanía tomaba a Cyrene por la mano y la arrastraba para tirarnos a unos arbustos y escondernos de la ráfaga de “flechas “que se venían.
Ahora sí que nos habíamos metido en una grande.

By Double_Angy

20.8.10

Cap 81


Patroclo & Adelphos

El armadillo se había dispersado, todo era como en aquella riña contra algunos rebeldes, Patroclo y yo espada con espada defendiéndonos mutuamente, pero con una diferencia, ahora habían vidas valiosas para mí, nunca me había preocupado un soldado pero mis amigos, mis amigos no eran simples soldados, ja aún recuerdo a Patroclo enfrentando a múltiples enemigos sin preocupación alguna, éramos las espadas de Tesalia, pero en esta ocasión se corría un riesgo mucho mayor, no eran rebeldes humanos, eran faunos y centauros.

Esa sangre en el aire, el olor a muerte era algo que me hacía recordar mi pasado, un pasado glorioso el pasado de las espadas de tesalia. Mi hermano Adelphos y yo éramos un gran equipo siempre hacíamos las cosas sin pensar solo nos encomendábamos a los dioses y claro a nuestra habilidad en la espada, pero al parecer ese pasado no regresara jamás, miraba a todos peleando mientras los faunos se reducían, mis hombres peleando sádicamente sin temor de llegar al hades, al fin de cuentas "Tras la vida la muerte... ¿Y tras la muerte?... Nadie sabe"

"Tras la vida la muerte... ¿Y tras la muerte?... Nadie sabe" pensé mientras uno a uno iba rebanando a los faunos, en una ocasión un par de faunos me conectaron un golpe que me hizo hincar pero afortunadamente la espada de tesalia, el ciclón me había ayudado como si le importara.

-Levántate, hermanito esto aún no acaba y tenemos que ser fuertes
-Gracias... Supongo -le decía mientras apoyado en mi espada me levantaba.
-Vamos, hermano por última vez, permite que las espadas de Tesalia se reúnan.
-Yo... -en ese momento un brillo en mis ojos se dio y una voz que me decía que lo hiciera y otra que me recomendaba no confiar.
-Vamos, una última vez -me decía Patroclo mientras un fauno le atacaba por la espalda.
-¡Acepto! -le decía haciéndolo a un lado y atravesando al fauno que le atacaba traicioneramente.

Era la última vez que las espadas de Tesalia harían actuación en combate, la espada de Tesalia y la hoja avisor juntas de nuevo peleando escudo con escudo, mano a mano. ERA LA HORA.

La última ocasión de pelear en equipo, debo decir que después del hecho que hizo que Adelphos y yo peleáramos nunca volví a trabajar en equipo con nadie. La pelea iba favorable Adelphos y yo íbamos eliminando a los enemigos muy sincronizados, al igual que nosotros los demás peleaban con gran fervor y pasión al parecer mío, todo era espadas y sangre.

"Una espada sirve para matar y nada más" era mi filosofía anterior, como hubiese deseado que no fuese así pero esa era la realidad, Patroclo y yo conocíamos a la perfección eso y lo teníamos siempre en mente, de pronto un fauno me ataco con su espada pero Patroclo me cubrió con su escudo y matando al fauno pero simultáneamente otro fauno atacaba a mi hermano el cual había quedado sin guardia por haberme ayudado, afortunadamente yo le clave la espada al fauno mientras Patroclo me protegía de otro que intentaba atacarme por la espalda.

Era algo hermoso, ver a un grupo de guerreros hombro con hombro luchando por una causa en común, claro hablo por cada grupo pero mi hermano y yo en esos momentos éramos como uno mismo, las espadas de tesalia. De pronto poco a poco una calma fue invadiendo el lugar, una calma escalofriante y terrorífica...

By Hunterhelmsleyhearst

19.8.10

Cap 80


Epifanía

Aún continuábamos en nuestro ataque contra los pocos arqueros que quedaban cuando noté como frente a nosotros la formación de armadillo se desarmaba. Patroclo salió de su lugar y corrió, sepa yo de qué forma eludió los arqueros, pero logró llegar junto a Heracles, bajo nosotras, y comenzó a luchar contra los enemigos de los que Heracles nos defendía.
Miré al frente y algo había ocurrido, la formación ya no estaba, solo un montón de soldados luchando contra Adelphos y los guerreros de Patroclo. Con Cyrene nos miramos un instante e intentando quitarle importancia, continuamos con los que nos quedaban, que no eran muchos, pero ahora eran escurridizos, pero no imposible.
Repentinamente una avanzada de centauros llegó al lugar en que nos encontrábamos, bajo nosotras estaban Patroclo y Heracles. Cyrene me indicó que continuara con los arqueros mientras ella se encargaba de los centauros que se aproximaban. Así lo hice, lo que más pude.
Repentinamente sentí un horrible dolor en la cien. Fruncí el ceño y cerré velozmente los ojos, pero el dolor no se atenuaba, continuaba ahí. Solté el arco unos segundos, posé mi mano en mi cien y sentí como disminuía a medida que presionaba más fuerte, volví a abrir los ojos y vi pasar una flecha junto a mi cabeza, por unos centímetros no me dio. Volví a afirmar el arco y a mirar hacia adelante, y justo en mi dirección un aquero había descubierto nuestra posición al avanzar en medio del caos.
Saqué una flecha y apunté. Tensé el arco en su dirección, no podía dejar que avisara de nuestra posición ahora, cuando no faltaban muchos arqueros con los que acabar... A lo sumo, 5 o 6. Apunté a su cabeza... Pero era difícil, se movía mucho y aquel dolor que atacó mi cien se había convertido en un molesto chirrido. Esperé los segundos necesarios para apuntar un blanco fatal y repentinamente mi vista se nubló, se volvió negra durante lo que me pareció una eternidad, y luego un cielo estrellado, que fue cambiando hasta mostrarme un joven de cabellos rizados y corroídos, una piel pálida y reseca y unos ojos profundos e irados. Volví a cerrar los ojos con fuerza, intentando quitar aquella imagen de mi visión, y cuando los volví a abrir, todo volvió a verse más lento de lo normal, y solté la flecha, que atravesó el ramaje, cortó el viento y se incrustó en el casco del arquero, justo entre ceja y ceja, haciéndolo caer de inmediato, todo más lento de lo normal y cuando todo volvió a su curso normal, el tronco del árbol se estremeció. Miré a Cyrene quien solo negó con la cabeza.

-Son muchos, no puedo acabar con todos los que vienen en esta dirección -y sonreí en tono de un "no te preocupes" y cuando miramos hacia abajo, un centauro intentaba hacernos caer moviendo el árbol, junto a otros dos soldados más, mientras otros atacaban a Heracles y Patroclo.
-Son los centauros que luchaban contra el armadillo -comenté y miré a Cyrene, esta asintió y el árbol se movió aún más fuerte y el dolor en mi cien aumento y al presionarme aquel sector adolorido, descuidé unos segundos mi agarre al árbol y me resbalé, y de no ser porque alcancé a agarrarme de la rama en la que estaba parada, habría caído en medio de unos cuantos centauros asesinos.

Sentí la mano de Cyrene tomar mi muñeca y entre tanto el movimiento del árbol no me permitía volver a subir. Repentinamente alguien se colgó de mi pié. Un fauno. Solo atiné a patearlo y patearlo en el rostro y cuando sentí reventar algo así como un ojo, se soltó y cayó, y Cyrene logró afirmarme un poco más, hasta que pude apoyar mi codo en la rama y volver a subir, ahora más frustrada y adrenalínica que antes. Me afirmé del tronco y miré a Cyrene.

-Gracias -musite, ella sonrió y me indicó la batalla que estaba casi ganada.
-Si tu acabas con esos que faltan, yo acabo con estos de acá -musitó. Asentí y continuamos acabando con los enemigos que quedaban. Cyrene acabó con los que estaban abajo nuestro intentando votarnos... Nuevamente, y yo acabé con los arqueros que quedaban, todos menos uno, él que se escondía tras el cuerpo de uno de sus compañeros con el que acabé junto a la chica.

Adelphos y Heracles lograron acabar con sus enemigos y Mor junto a Keops también habían cumplido su parte. Incluso los guerreros de Patroclo tenían las manos cubiertas de sangre, pero Patroclo... ¿Sabrá cómo luchar en equipo o siempre se sale cuando quiere de su deber?
Repentinamente estaba todo en silencio... Un estado de euforia contenida, adrenalina liberándose... Un estado en el que acabas la lucha, pero sabes que aún falta mucho para que termine la batalla.

-¿Escuchas eso? -musité... Cyrene me miró un segundo -No se escucha nada... El bosque nunca está tan silencioso -comenté, ella asintió, bien lo sabía siendo cazadora en este territorio.

Era un silencio sepulcral. El bosque estaba muerto. Las palabras de Mor habían sido las más apropiadas para el momento: la calma que precede a la tormenta. Miré un segundo desde nuestro escondite en el árbol, y había nada... Solo una planicie vacía de vida y cubierta de cuerpos recién degollados y aun tibios. Sentí un escalofrío recorrer mi espalda y un leve dolor de cabeza aún... ¿Quién era ese joven de mi visión?

By KatrinaxStevens

Cap 79


Cyrene

El hermano del príncipe disfrutaba la matanza sin motivo aparente, y de alguna forma, hacía que lo repudiara, tanto o más que al agresivo de Mor... Al menos en mi punto de vista y es que, claro... Yo no los conozco de nada. Epifanía y yo apuntamos al último centauro en nuestro campo de visión fulminándolo con dos certeros tiros.

Mor se quedó de pie más alejado del grupo, rodeado de cadáveres y mirando en derredor con la guardia en alto, por como lo veía, sería peligroso saltarle encima o capaz de lanzaba semejante golpe con su arma. Justo como animal embravecido, la mayoría estábamos igual, aun tensos y con la euforia a tope, había que ver a Patroclo que parecía pedir un contrincante más pero no sucedía nada.

Heracles y Keops terminaban con lo suyo, había un silencio sepulcral cortado solamente por algunas respiraciones aceleradas y uno que otro jadeo por parte de algún miembro del grupo. Una calma que helaba la sangre.

-¿Terminó? -formulo la pregunta Epifanía con toda la desconfianza que pudiera haber.
-... No lo creo... -iba a hablar de nuevo pero de un gesto la hice guardar silencio un momento, en efecto, no se escuchaba nada en las cercanías, toda vida en el bosque parecía haberse extinguido.
-La calma que precede a la tormenta -musitó Mor desde su sitio.
-... No puede haber más de esas cosas... ¡Mira cuantas matamos! -decía uno de los hombres de Patroclo.
-Siendo obra de los dioses... Hay gato encerrado -dijo Adelphos y la mayoría parecía estar de acuerdo con eso.

Hice ademán de bajar del árbol pero Epifanía me retuvo, la miré un momento.

-¿Escuchas eso? -dijo, puse especial atención y definitivamente... Aún faltaba más lucha por delante.

-"...Y ahora que ya me involucré...esto es solo el inicio"-pensé para mí con cierto pesar mientras preparaba el arco para disparar en caso de ser necesario.

By Wolfmanhunter_Lilith

15.8.10

Cap 78


Patroclo

Por fin algo de diversión, no iba a dejar que me dejaran fuera de la masacre de pronto un par de faunos se acercaron a atacarme hasta el fondo de donde salía yo pero lo único que recibieron fu un corte profundo en el vientre para después ser impactados por mi escudo y rematados con un espadazo en el pecho, en realidad eso ultimo no era necesario pero cuando empiezo a combatir nada me detiene, era como una droga para mí, como una gran adicción.

El enemigo disminuía notablemente, debo admitir que los amigos de mi hermano mayor eran buenos guerreros y si hay algo que reconozco es el honor y ellos lo tenían pero para que yo les reconociese como igual faltaba mucho pero mucho tiempo, de pronto me acerqué al hombre que era guiado por una ave.

-Hey hombre ¿Cuál es vuestro nombre? -le preguntaba en tono más humilde que en el que le había hablado a las mujeres
-Heracles, Heracles de Tebas -me respondía sin quitar la mirada del enemigo.
-Dime Heracles ¿Crees poder matar más enemigos que yo? -le decía mientras le clavaba mi espada a un fauno que me atacaba por atrás.
-¿Competición? -me decía mientras volteaba y rebanaba del cuello a un fauno -Acepto.

De repente todo se volvió más divertido, el combate era más favorable hacia nosotros, el "armadillo" las arqueras y los espadachines, una combinación perfecta para combate, era cuestión de tiempo para que nos proclamáramos vencedores...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 77


Adelphos

Uno tras otro caían los faunos y centauros que atacaban a nuestro grupo, Patroclo y su armadillo, Epifanía y Cyrene con sus arcos, Mor, Keops y Heracles en las espadas junto conmigo, todos bien coordinados, proteger a Epifanía y Cyrene era la clave ya que ellas nos ayudaban desde los arboles con sus arcos mientras Patroclo y su armadillo destruían todo a su paso con el armadillo.

El enemigo disminuía y ya varios saboreaban la victoria, aun cargaba conmigo el cuerno del minotauro como trofeo tal vez considere tomar un arco de centauro como reliquia de guerra en fin Patroclo tenía varios trofeos, armaduras, espadas escudos hasta cráneos de guerras ganadas por Tesalia era hora de comenzar mi colección.

1,2,3,4 iba degollando faunos con mi espada mientras me protegía con el escudo y atacaba a la perfección, a pesar de llevar el casco me podía mover libremente, me acerqué al armadillo y escuche una voz, la voz de Patroclo.
-Hermano cambiemos, también quiero algo de diversión -me decía mientras en un movimiento rápido intercambiábamos lugares para que Patroclo combatiera y yo dirigiera el poderoso armadillo.
-Quiero que pongan aún más empeño con esas lanzas -les decía a los 5 de Tesalia.
-¡¡A la orden!! -gritaban al unísono todos.

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 76


Cyrene

Si algo había cierto, era la extrema habilidad de Epifanía, nunca había conocido a alguien tan bueno por el simple hecho de pasar en el bosque la mayor parte del tiempo. Los centauros eran excelentes arqueros, pero mi diosa siempre aseguró orgullosamente: "Mi pequeña Cyrene es mejor que esa panda de caballos apestosos" Todo dicho con una sonrisa de superioridad digna de la diosa de la cacería.

Una nueva flecha disparada contra un centauro que se lanzaba contra Adelphos, entrando certeramente por la yugular justo cuando ejecutaba un salto temerario. Tomaba grandes cantidades de aire en los segundos que me tomaba la recarga antes de apuntar y dejar de respirar para no alterar en lo más mínimo la trayectoria de la flecha. No parpadeaba, no temblaba, me limitaba a tensar la cuerda y soltar la flecha para estar casi al tiempo tomando la siguiente y repetir aquello.

El número reducía considerablemente, una vez despejado el camino iríamos a la playa pero, la forma en la que habían llegado a la isla me dejaba con una duda, ¿Cómo saldríamos de aquí? Ya no era difícil verme con este grupo, era mi decisión... Llegaría el momento y le demostraría a Artemisa... Cuan buena arquera era realmente.

Debía concentrarme de nuevo y dejar de pensar en cosas y tras hacerlo... Las flechas comenzaron a ser disparadas a mayor velocidad, ya no había orden alguno y todos se mostraban cada vez más expuestos, el armadillo creado por los escudos era eficaz bien ejecutada y los chicos peleaban de forma verdaderamente fantástica.

-"Una victoria contra los dioses no sería llevada a cabo por gente normal... Después de todo" -pensé mientras disparaba la siguiente flecha.

En el olimpo~

La sonrisa socarrona de la Diosa Artemisa era realmente ilógica, pero el motivo era la diversión que conseguía al ver la confusión y molestia de Dionisio al ver como sus siervos eran eliminados por simples mortales. La diosa no lo dudaba, su preciosa doncella arquera estaba allí, siendo tan letal como en todas las ocasiones que cazaran juntas.

-No deberías sonreír Artemisa… ¡¿Qué no ves que nos están retando?!
-¿Huh?, Dionisio... Ese es tu territorio... Cuando llegue mi turno sin duda lo haré mejor-menciono la diosa mientras sus labios formaban una de sus bellas sonrisas de superioridad. Ya había pasado su berrinche desde que uno de esos humanos se atreviese a tocar el bello cuerpo que llevaba protegiendo desde hacía años.
-¡Zorra! -fue el grito de Dionisio antes de verse amenazado por el gemelo de la diosa cuya mirada hizo desistir al Dios de hablar.
-Cuida tus palabras -menciono Apolo mientras todos se concentraban a mirar nuevamente la batalla.
-Pero ese chico no me agrada -señalo la diosa señalando a uno de los mortales. La mirada de Hades relució apenas unos segundos pasando desapercibida.
-Lo dices por que se atrevió a acercarse a Cyrene -comentó conciliador su hermano, la diosa desvió la mirada.
-...Esa chica malagradecida.
-No te preocupes... Lo mataré yo mismo si lo vuelve a intentar -fueron las conciliadoras palabras del hermano.

Tal parecía que la batalla no podía durar mucho más...
By Wolfmanhunter_Lilith