2.9.10

Cap 98

Keops

La bestia había caído, de ella había salido Dionisio y con la misma se había marchado, sin embargo mi nariz había detectado algo curioso, el olor de Mor que se me hacía tan conocido y ya sabía de dónde lo había olido, sólo una vez, pero como lo recordaba. Ese día le habían mandado a ejecutar a un hombre que había ido a las profundidades del hades a buscar al amor de su vida o algo parecido, no me costó mucho encontrarle ya que Cerberos el guardián de la puerta del inframundo había hecho mi trabajo. El olor de aquel lugar a azufre, a muerte lo había detectado en el momento en que hades se había llevado el Alma de Dionisio.

Ahora lo que quedaba preguntarse era, ¿Qué relación tenía Mor con Hades? Al parecer las cosas se hacían cada vez más y más interesantes, la emoción del suspenso era bastante agradable no sabía que esperar y eso me encantaba, sentir ese "yo no sé que" de aventurero, tal vez me costara la vida, pero me mantendría cayado y vería como las cosas se llevarían a cabo.

El insulto de Adelphos contra Zeus nos había ganado una buena lluvia sobre nuestras cabezas, la cual después del gran esfuerzo por matar a la bestia caía como un regalo y no un castigo, eso recordó a mi cuerpo el hecho de que a pesar de que era un enviado de los dioses seguía siendo más o menos humano, el cansancio venció mis extremidades y caí al piso para acompañar a Mor el cual se quejaba al igual que yo.

Las chicas gracias a la sugerencia del príncipe Patroclo fueron a buscar la comida y a cocinar mientras que los demás nos dedicábamos a hacer un campamento improvisado. Las chicas llegaron y con la misma prepararon una buena comida la cual engullimos frente al fuego.

- ¿Así que cual será nuestro próximo destino? - dije en voz alta a nadie en particular mientras comía desinteresadamente.

by Silva

1.9.10

Cap 97

Calisto

Una tristeza enorme cubrió al bosque... Una tormenta llena de melancolía y tristeza azotaba el bosque. Dionisio había caído... El príncipe Adelphos había ofendido al señor del Olimpo. Después de todo habíamos derribado a un dios, a una deidad del consejo de Zeus... Esta pérdida sería lo mismo que cuando un padre pierde a su hijo.

- Decidme joven médico, el príncipe Patroclo siempre ha sido así de engreído y petulante?-preguntaba la sacerdotisa mientras la otra mujer... Cyrene preparaba la carne.
- Mi señor Patroclo nunca fue esa persona odiosa y fría que es ahora, en realidad el cambio desde aquel entonces... Cuando su amada esposa fue asesinada por sus propias manos... El tenía que cumplir un pacto con el dios de la guerra... Ares otorgó la victoria a Tesalia en la guerra contra un grupo de rebeldes... Ares pidió a cambio la vida de su amada esposa y el príncipe Patroclo no tuvo mas alternativa que cumplir su palabra... Nadie se opondría a la palabra de un dios... Esa también es la razón por la cual nos unimos a vuestro grupo...- comentaba a Epifanía mientras preparaban la comida.
- ¿Entonces eso quiere decir que el príncipe Patroclo esta actuando?- pregunto Cyrene.
- En una parte... Por otra el siempre a sido despiadado en combate... Al igual que Adelphos
- Ya comprendo...- decía Epifanía mientras comenzaban a preparar los condimentos de la comida
- ¿Y que ahí de ti?-
- Yo... Yo fui acogido por la familia de los príncipes... Fui criado entre ellos aunque lo mío siempre fue mi gente.... Los pobres que yacían en las calles sin comer...
- Se nota que no te pareces en nada al engreído príncipe Patroclo....
- No, para nada- finalicé para después sonreír amablemente.... - Si necesitan algo decidme, yo os podre aliviar sus heridas o dolores....


by hunterhelmsleyhearst

Cap 96

Epifanía

Todo fue muy triste... A decir verdad, fue realmente triste. Cuando Atenea me envió en esta travesía, omitió aquella parte en la que la muerte de un dios traía un silencio sepulcral en el bosque, un silencio en los animales, en todos sus súbditos... Si, había omitido todo aquello, aunque debí ser más astuta y debí haberlo pensado, haberlo deducido sola, pero la verdad es que nunca hubiese imaginado la desolación que la derrota de Dionisio había traído. El ver al dios en su forma humana fue aparte de impactante, realmente extraño. Era un chico, solo un chico, quizás un par de años más grande que yo o quizás de la misma edad que yo... Ahora bien podría decir que nuestras deidades no son más que niños jugando a ser dioses. Pero lo de Hades, lo de Hades, como si fuera poco el haber derrotado a Dionisio, haberlo convertido a su forma humana, llega Hades y se lo lleva... Eso fue lo más extraño de todo este asunto, acaso él lo irá a ayudar... Aunque por la forma en que se lo llevó, dudo mucho que ayuda fuera lo que le iba a brindar. -Imaginaba a Hades más alto...- pensé.
Miré a mí alrededor. Todos estaban tirados en la grama, a excepción de Calisto, que ayudaba curando a los que estaban en peor estado. Por mi parte tenía los brazos y las manos y las piernas llenas de rasguños y cortes, ¡Ah! y un ligero corte en mi mejilla que... Con el ungüento sanaría... Si es que Mor me había dejado algo.
Repentinamente el cielo se nublo, más rápido de lo normal... Creo que tiene estrecha relación con lo que Adelphos había gritado a Zeus, que este, había desatado una feroz tormenta sobre nosotros... El cielo tronaba, los rayos iluminaban las oscuras nubes y la lluvia empapaba todo, inundaba todo y convertía en el piso la tierra en barro. Suspiré al sentir mi rostro completamente mojado luego de unos segundos.

-Bueno... Creo que deberíamos movernos o la lluvia nos calará los huesos -comentó Heracles mientras se levantaba, apoyado en sus espada -Créanme, no querrán saber lo que es sentir aquel frío... -dijo con una media sonrisa y los chicos asintieron.
-Pero estamos muy cansados para movernos ahora... -musitó Mor, aun tirado en el piso, completamente empapado y sin ápice de querer moverse.
-Bueno... Propongo que las mujeres cocinen -comentó Patroclo y lo miré en seguida con un odio indescriptible que me nació en aquel momento. El chico enarcó los hombros.
-¿Crees que somos sus sirvientas? -musité molesta mientras me levantaba, con la clara intención de ir a encararle.
-No ha dicho eso... -musitó Adelphos mirándome impasible -Pero como las mujeres tienen fama de excelentes cocineras... La verdad es que no nos molestaría comer algo realmente bueno en este momento para celebrar el triunfo -musitó. Entrecerré los ojos y me crucé de brazos mientras miraba al principito y cuando le fui a contestar...
-Bueno... Si lo piden de esa manera, creo que podemos cocinar algo realmente bueno... ¿No Epifanía? Además, somos las que estamos menos cansadas del grupo... -musitó Cyrene con una sonrisa mientras me miraba y miraba luego a Adelphos. Todos los chicos asintieron ante las palabras de la muchacha. Suspiré, miré el suelo un segundo, empuñé mis manos fuertemente hasta que ya no pude más y volví a suspirar.
-Bien -musité al fin -Pero más les vale tener un refugio preparado... O no cocinaremos -advertí mirando en especial a Patroclo.
-Pero estamos tan cansados... -musitó Keops aun tirado en el piso, igual de empapado que Mor.
-Sí, pero no creo que podamos disfrutar mucho la comida con esta tormenta cayéndonos encima -musité mirándolo con una sonrisa ladeada, el muchacho asintió y se levantó. Miré a Cyrene y esta se levantó y se aproximó a mí. -Bueno... Eh... ¿Qué...?
-No te preocupes, hay muchos animales para que cacemos y te aseguro que sabrán delicioso -musitó y acercó sus manos a su espalda, sacando de esta unas cuantas flechas que me extendió -Vi que te quedaste sin ellas -musitó y asentí con una sonrisa en el rostro.
-Gracias -musité y nos alejamos del resto del grupo en busca de la "cena".

En el bosque~

-Epifanía -musitó Cyrene entre unos arbustos, a las espera de alguna presa... Pero no aparecía nada, no solo por la lluvia, la cual dificultaba nuestro sentido de audición con su agradable sonido, sino porque el bosque parecía muerto... Incluso tenía aquella atmosfera lúgubre... Como de un pueblo destruido...
-¿Qué sucede? -musité atenta a mi alrededor.
-Eso es... ¿Qué es? -musitó, y cuando me volteé a mirar en dirección a donde ella miraba, ante nuestros ojos había un par de aves hermosas, de brillantes colores y cientos de ojos en su cola.
-Son... Pavos reales... -musité y aun no lo podía creer.
-¿Pavo... Real? -asentí.
-Es una historia... La oí hace un tiempo, pero... -musité aun sin poder creerlo.
-¿Qué historia? -preguntó la chica.
-Lo que sucede es... Bueno. Cuentan que Zeus, concibió un amor por una joven princesa llamada Ío -musité y la chica asintió, atenta a mis palabras -Hera, la esposa de Zeus, estuvo a punto de sorprenderlos juntos, pero el dios del rayo logró transformar a la princesa en una ternera blanca antes de ser encontrados... -un ave se movió y extendió su cola nuevamente, de forma majestuosa -Hera sospechó de la procedencia de la ternera, pero no se atrevió a acusar a Zeus, por lo que se la pidió como regalo y le fue concebido...
-¿Zeus regaló Ío a Hera?
-Si... Y encima, está la deja bajo la vigilancia de Argos Panoptes, un gigante de cien ojos, ante cualquier sospecha -la chica asintió, sin quitar su mirada de las aves -Zeus... Atormentado por el futuro de Ío... Envía a Hermes a acabar con Argos... Y así lo hizo, asesino al gigante y liberó a Ío, aun en su forma de ternera...
-¿Y la princesa quedó en su forma de ternera?
-No... Hera envió un tábano a picarla, ella, al sentir el molesto dolor corrió y corrió y cuando llegó a Egipto corriendo, Zeus la liberó de su dolor y la transformó en una deidad egipcia... -musité y la chica me miró un segundo.
-Y esto que tiene que ver con...
-Es que Hera, al ver a su vigilante Argos muerto, tomó todos sus ojos y los plantó en la cola de un ave... El Pavo Real...
-Ah... Comprendo -musitó -
-Entonces es sabido, Atenea me lo ha comentado y nunca lo he olvidado... Cuando veas un Pavo Real, ten por seguro que Hera está vigilando -musité y la chica me miró.
-Entonces ese ave fue enviada por la diosa... -asentí.
-Probablemente... No quisiera adelantar nada... Pero creo que no son comunes estas aves en este sector ¿No? -ella negó.
-Entonces... Cenaremos pavo real -musitó la chica, tensó su arco y atravesó la garganta del ave, con una flecha limpia y certera.
-Que... Atrevida eres -musité y por un segundo dudé, luego sonreí, entretenida ante lo que hacíamos y apunté con mi arco a la otra ave, que miraba desesperada en todas direcciones -
-Vamos que se escapa... -tensé el arco y cuando estuve a punto de soltar la flecha, una puntada al corazón me detuvo.
-Vamos... se escapa.
-No... No puedo -musité y Cyrene debió matar al segundo pavo real.

En el campamento~ 

Mis pasos se pegaban al barro del suelo, la lluvia nos había empapado por completo, mis cabellos estaban pegados a mi rostro y nuca y sentía mis manos, mis pies y mi nariz completamente congelados... Cyrene estaba un poco mejor que yo, quizás porque estaba más acostumbrada al clima, pero... De todas formas.

-Los chicos han hecho hasta una fogata -musitó la chica mirando en dirección a donde una columna de humo se elevaba hasta los cielos. Asentí, al fin un momento fuera de la lluvia que ya me tenía bastante harta.
-Bien... Ahora cocinamos, nos secamos y nos vamos de esta isla -musité y Cyrene asintió un tanto melancólica -
-Será difícil partir -comentó.
-Pero... Bueno, no estarás sola... Es más difícil partir sola que en grupo -comenté y le dediqué una sonrisa que la chica devolvió en seguida.

Avanzamos y llegamos al improvisado refugio, que de todas formas parecía muy bien organizado. Había una pequeña fogata y Calisto tenía junto a ella unos cuantos platos y una olla para cocinar. Me acerqué a él, junto a la fogata.

-Utensilios bastante útiles -comenté mientras Cyrene comenzaba a preparar a las aves para cocinarlas, el médico me miró un segundo.
-Si... Cuando estamos en campaña tenemos que estar preparados para esto -comentó con una leve sonrisa.
-Si... Por la forma en que habla Patroclo, ya creía que aparecían mujeres desde el piso a cocinarles -musité y negué con la cabeza. El solo sonrió y luego dejó las cosas a nuestra disposición.
En unos 40 minutos la comida ya estaba lista...


By KatrinaxStevens

30.8.10

Cap 95


Patroclo

Limpie el sudor de mi frente, la sangre de mi espada mientras Calisto curaba mis heridas... Un sentimiento de alivio me invadía, y si había algo que me había exaltado un poco fue el por qué demonios Hades se llevó a Dionisio... ¿Le llevaría al Olimpo? ¿Sería para protegerlo? Sea cual sea la razón era lo de menos por ahora, el Olimpo recibió un golpe, era una satisfacción para mí el haber participado en este combate.

-Calisto... Ve a ayudar a el resto de los guerreros... Sana sus heridas -le decía a mi médico con vos cortada y bufando.
-Ya mismo Patroclo -me contestaba.
-Dura pelea... ¿No lo crees? -me decía Demetrius acercándose a duras penas en pie.
-Fue... Cansada... -le decía y reía levemente.
-¿Cansada...? Hahah príncipe, aún sigue teniendo el humor de hace 9 años hahah-me decía y esbozaba una leve risa seguida de un pujido de dolor.

Le mire y sonreí... Me recosté en suelo mientras gotas de lluvia comenzaban a caer, como un llanto por la pérdida de Dionisio...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 94


Adelphos

Todo había acabado... Por ahora... Una sensación de alivio y descanso recorrió mi cuerpo y mi alma, Dionisio fuera por completo... Pero... Esto aún no acaba aun nos quedaba mucho camino por recorrer y para ser sincero, mira hacia el cielo y sonreí sínicamente con un aire de presunción y grite:
-¡¡Comete esto Zeus!!- como ofensa para el dios del olimpo el "todo poderoso" Zeus.

Esto fue tan solo un golpe al olimpo de muchos que iba a recibir, mire la marca que estaba en mi mano... El símbolo de mi pacto con Zeus... Algunos pensaran que los dioses deben ser venerados y respetados para que así perdure la paz, las palabras de Dionisio eran solamente estupideces desde mi punto de vista "Nos deben su vida, su creación… Es como si las muñecas de madera se revelaran a su carpintero… ¡Una soberana idiotez!" si tal vez los dioses crearon a el ser humano...pero el ser humano es capaz de decidir su destino, por algo Zeus nos doto de mente propia, no siempre estaremos dispuestos a bajar la cabeza y aceptar el miserable trato de los "Dioses"... Eso es... El reinado de los dioses llegaba a su fin y se daba inicio a la era del hombre...

Observe Keops y Cyrene cansados... Apoyados en sus rodillas, a Mor y Epifanía descansando, a Calisto curando las heridas de Patroclo y Demetrius para después preguntar a los demás si necesitaban ayuda, a Heracles descansando sentado y yo... Yo... Yo ya no podía sostenerme en pie la batalla fue dura y en un último suspiro me deje caer al suelo sin importar nada... Cerré los ojos y respire profundamente.

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 93


Mor

La manticora se negaba rotundamente al llamado de Hades… Imagino, debe ser difícil ser derrotado y morir a manos de humanos, no lo culpo, yo estaría igual…
La sangre se desbordaba por todas las heridas de lo que antes fue un manticora, que ahora era una aberración de carne de diferentes especies mutilado al extremo de ser irreconocible, y por un momento me pregunté, si este atrevimiento del hombre valía la pena, si habría fiesta, dicha y celebración después de esta caída.

-Los lotófagos deben estar sufriendo bastante…- susurré y todos me miraron con una negación, yo solo les miré y encogí los hombros, deberían todos hacerse la misma pregunta, pues un dios representaba siempre bondades, tenía ciertas atribuciones… ¿Y si este ya no estaba?, ¿qué sucede con eso?, ¿quién provocará las tormentas si matan a Zeus?, ¿Volverá a salir el sol si muere Apolo? ¿A dónde se irá el amor y el deseo si no hay Afrodita?, miré un momento y me percaté de que este era el inicio de una nueva era, una era donde el hombre comenzaría a labrar su camino y su destino, sin que las parcas tuviesen que poner cosas en sus cabellos en el Hades. Para mí un mundo como ese era inconcebible... Pues para mi si Hades no existiese, todo yo perdería sentido… desde mi vida, hasta mi pasado, mi presente y mi futuro, miré un momento hacia otro lado intentando apartar aquellas ideas y de pronto un olor inconfundible se hizo presente en el ambiente y miré disimuladamente hacia los lados buscándole… Qué rayos tramaba Hades…
El último chillido de la manticora fue algo escalofriante, pues fue más humano que todos los anteriores, la piel comenzó a desbordarse de los huesos como si fuese una mezcla asquerosa, todos dimos un paso hacia atrás, puesto que nadie quería moverse de allí hasta ver el final, no por morbosidad, no, esa etapa ya había pasado, era una cosa entre respeto y asegurarse de que no volvería, pues apenas creíamos lo que habíamos hecho… Habíamos matado a Dionisio, uno de los dioses del consejo de Zeus… Un ser inmortal…
Aquella mezcla putrefacta, se iba evaporando al viento, con un brillo casi divino. Un brazo delgado y blanco salió de entre la mezcla y era como si del aire intentara sujetarse, una figura humana se distinguió de entre tanta podredumbre salió de entre la manticora tosiendo, escupiendo y quejándose de una gran jaqueca un joven que yo no le hecho más de 18 años…
Todos miramos estupefactos…

-Esto es peor que cuando tuve esa fiesta en la celebración del macho cabrío… ¡Es como si Atenea estuviese saliendo de mí cabeza en este momento!, espera…- y comenzó a tocarse la cabeza como si buscase algo y al parecer no encontrarlo le dio un gran alivio –Ufff, que suerte…- musitó todavía con las manos en la cabeza.
Todos nos mirábamos… ¿Qué rayos estaba sucediendo?
-¡Esto es culpa de ustedes!- musitó con su voz enojada, pero sin alzar la misma pues al parecer hacerlo le provocaba dolor. -¿Qué se han creído? Al retarnos a nosotros los dioses… Nosotros le hemos dado todo lo que ustedes tienen…-

Todos quedamos como medio impactados… Pues ese joven no era nada más y nada menos que Dionisio.

-… Nos deben su vida, su creación… Es como si las muñecas de madera se revelaran a su carpintero… ¡Una soberana idiotez!

Si era Dionisio, aunque yo me lo imaginaba algo más… ¿Maduro? ¿Con barba? ¿Menos chillón? Cuando este intentó levantarse se hizo daño con las uñas afiladas de la manticora que yacían allí todavía. Y menos frágil por supuesto.
Epifanía al ver esto se acercó al joven a pesar de las millones de señas que todos le hicimos.

-Eso que sientes Dionisio… Es dolor, y como ese y peores, nos ha hecho sentir tú y tus hermanos, al ignorarnos, al castigarnos con plagas, hambrunas y sufrimiento… ¿Esto Dionisio?, te lo presento… se llama humanidad…- musitó Heracles con algo de ira.
Y este miró a Heracles y después miró su mano de la cual salía un hilo de sangre, mientras Epifanía tomaba su mano e intentaba ayudarle, pero este se negaba, una conducta de un mal perdedor.

Adelphos alzó su espada y Epifanía extendió sus brazos negando rotundamente que Adelphos lo ejecutara, la verdad lo que le hiciesen a Dionisio o no, ya no era de mi incumbencia, pues esto era temas de venganza y humanos, yo no tenía nada que ver con ellos… Mientras Dionisio atrás miraba a Epifanía y a Cyrene y Keops, que decía que lo mejor de todo no era matarlo, ya que quizás podríamos usarlo como rehén de guerra.
De pronto el aire se volvió espeso y la oscuridad comenzó a tomar forma, con una mezcla entre cenizas, azufre y humo, era Hades…
Cyrene y Keops se echaron hacia atrás y yo me precipité a tomar a Epifanía por el brazo y alejarla de allí, Epifanía no querría estar allí, cuando Hades hiciese lo que tenía pensado para Dionisio. El infeliz sonrió al ver la presencia de su medio hermano, extendiéndole las manos, Hades las tomó con una sonrisa despiadada y sádica, el cuerpo de Dionisio y el suyo fueron envueltos por fuego ceniza y humo y cuando estas se disiparon ya no había nadie, todos miraban estupefactos, mientras yo sujetaba a Epifanía que no se resignaba a la desaparición del chico así como así…

-Epifanía… entiendo que ese chico haya sido un dios y lo más probable es que haya sido degradado a un mortal o semidiós, pero no puedes meterte cuando los dioses intervienen, es peligroso y más con Hades…- musité y esta me miró enojada. Yo bufé… Hades no me había contado esta parte del plan… me debía una explicación…

By Double_Angy