7.8.10

Cap 63


Patroclo

Después de esa interesante conversación con Epifanía y el haber conocido el nombre de los acompañantes de mi hermano me dirigí a con Demetrius para escuchar su opinión vaya que le di un susto a esa sacerdotisa y si quiero ser parte del grupo tendré que hacer que confíen en mí.

-Si así quieres ganarte su confianza quisiera ver cómo les tratarías como enemigos -decía Demetrius mientras se soltaba a reír.
-Se me fue la mano -dije mientras me rascaba la cabeza y daba una leve risa.
-¿Patroclo no crees que debes disculparte? -me decía Calisto al acercarse.
-Calisto tiene razón -respaldo Demetrius.
-Entonces vamos, vengan conmigo -les decía mientras se levanta Demetrio y Calisto tomaba camino hacia el grupo de Adelphos.

Ya en el perímetro de Adelphos justo cuando estaban reunidos llegamos Demetrius Calisto y yo para pedir "disculpas" me miraban molestos sobre todo un tipo con un machete.

-Saludos mi nombre es Calisto -decía el joven médico mientras Demetrius y yo llegábamos.
-Yo soy Demetrius, Demetrius de tesalia-saludaba cordialmente.
-Bueno yo solo venía a...-balbucí un poco ya que en realidad no era mi intención disculparme.
-Dilo Patroclo o lo diré yo -sentenciaba Calisto mientras yo fruncía el ceño y le cedía la palabra a él, todos nos observaban incluso a lo lejos los demás guerreros -lo que Patroclo quiere decir es disculpen por el mal rato.
-Y como sé que es cierto -decía Adelphos mientras me observaba retadoramente.
-Confía joven Adelphos créeme que nuestra misión es ayudarles -decía Demetrius mientras Calisto le respaldaba diciendo lo mismo...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 62


Adelphos

Patroclo se acerco en un intento de socializar esa era la típica forma de saludar debo admitir que la sacerdotisa se había asustado tras ver los verdaderos ojos de Patroclo, esa mirada tan fría en sus ojos se refleja su valor el en verdad no teme a la muerte y menos temerá a los dioses decía dentro de mi mente mientras Patroclo se iba a con sus hombres.

-Oye príncipe ¿Por qué dijiste que no estás seguro que sea parte del grupo? -me preguntaba Cyrene mientras me colocaba mi armadura.
-Simplemente no lo sé, mira que no confió del todo en ti -le decía mientras colocaba en mi cintura la hoja de tesalia y ajustaba mis protectores de antebrazo.
-Pues tendrás que confiar -me decía con una leve sonrisa.
-Ya veremos -sentencie y me dirigí a donde Epifanía.

Patroclo estaba colocándose su armadura mientras los otros soldados también se alistaban observe a Demetrius el cual me saludo a lo lejos y para ser cortes le devolví el saludo, llegue con Epifanía y comencé a conversar con ella.

-¡Sacerdotisa!
-¿Qué pasa príncipe? -me pregunto en un tono muy tranquilo.
-Observe lo que sucedió, más bien todos lo vieron ¿Decidme que viste en sus ojos? -le preguntaba mientras el ambiente se volvía más y más serio.
-Bueno solo pude ver una intensa sed de sangre y una frialdad -me decía mientras recordaba lo que sucedió.
-Ya veo -le decía mientras miraba de reojo a Patroclo.
-Nunca había visto a un hombre así -me decía mientras dirigía la mirada a Patroclo
-lo sé.

Debo admitir que Patroclo era un gran guerrero e incluso un poco más fuerte que yo "el ciclón de tesalia" el hombre más fuerte de mis tierras...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 61


Epifanía

Cyrene volvió un tanto triste... Me apeno el solo mirarla, pero no sabía que había sucedido, así que solo me limité a devolverle la sonrisa que me dedicó antes y a volver al lago. La chica a pesar de todo, no se veía alguien de quien desconfiar, pero con lo poco que la conocíamos, no podíamos estar seguros... De todas formas me agradaba.

-¡Oye tu mujer! Decidme cual es vuestro nombre -ordenó repentinamente Patroclo, acercándose a mí con una mirada altiva y petulante.
-Esa no es manera de preguntar -respondí enarcando una ceja sin dirigirle una mirada.
-Vamos no seáis tan brusca -respondió en tono burlón mientras se cruzaba de brazos.
-¿Brusca? ¿Te estás escuchando, principito...? Llegas y exiges mi nombre… Y luego tienes el descaro de llamarme brusca -respondí mientras lo miraba un tanto irritada.
-Sí. Mira... Eres bastante insolente para ser mujer -comentó repentinamente y bufé.
-Sí, claro... Es cierto... Lo había olvidado. Como eres un príncipe también, crees que llegas y das órdenes. No me conoces y no te conozco, pero lo que has mostrado es muy "agresivo", príncipe Patroclo. Así que cuando decidas acercarte con un porte más humilde... Pregunta mi nombre nuevamente -musité y me agaché a recoger una flecha del suelo, ignorándolo completamente.
-"Agresivo" -comentó y se largó a reír -Tú no sabes lo que es ser agresivo -respondió dando un paso retador en mi dirección. Me sobresalté por un instante, pero no retrocedí...
-Quizás sea así -respondí.
-Adelphos... Que malas sirvientas tienes -gritó al otro lado del lugar en dirección a su hermano. Enarqué una ceja y miré a Adelphos, quien negó con la cabeza en tono de desaprobación -Bueno, ya veremos cómo le enseñamos modales a esta rebelde -comentó mientras pasaba su dedo por mi mejilla y luego reía burlonamente.
-Príncipe, por favor... No se rebaje más, que conmigo no llegará a ninguna parte -musité con una sonrisa mientras el miraba a sus compañeros, les hacía una seña en mi dirección y comenzaban a reír.
-Vamos... No me digas que eres de esas castas y puras -rió y volvió a pasar su mano por mi mejilla, la que empujé con mi mano, con rabia, y el rió y la volvió a pasar. Volví a empujarla y repentinamente me miró con unos ojos asesinos, llenos de rabia y odio. Me asusté de momento y retrocedí un paso.
-¿Sucede algo Epifanía? -preguntó Cyrene, quien había visto todo desde el borde del lago. Negué con la cabeza rápidamente.
-¿Epifanía? -musitó Patroclo -Un placer conocerte... -volvió a comentar -Espero que ahora te acomodes más a tu condición de mujer -amenazó -Eso va para ti también -agregó mirando a Cyrene.
-Patroclo... Epifanía es parte del grupo. Cyrene no estamos seguros -la chica dudó unos segundos y asintió -Pero ambas merecen tu respeto -sentenció Adelphos mientras se acercaba a su hermano. Quité la mano de Patroclo de mi mejilla y lo miré fijo.
-Estoy segura que después de esa aclaración, no habrán más problemas -musité con una sonrisa fingida en dirección a Patroclo. Que iba a hacer, tenía que llevarme bien con él, por el bien del grupo...
-Yo también estoy seguro -agregó Mor, quien miraba a Patroclo asesinamente y con su machete reposando en el hombro.
-Pero aquí se malinterpretó todo... Yo solo venía a presentarme y a conocerlos -dijo amablemente... sínico...
-Pues él es Mor -musitó Adelphos -Ahí Keops... Heracles -quienes también estaban mirando la escena algo enojados -Ella es Cyrene y Epifanía -finalizó. Patroclo asintió con una sonrisa mientras los miraba a todos.
-Espero que nos llevemos bien... -comentó.

By KatrinaxStevens

Cap 60


Cyrene

Miré a Epifanía mientras mis pies aun jugueteaban entre el agua, era relajante y me permitía tomarme un respiro del susto sufrido hace poco, me sentaba mal haberme comportado groseramente con las ninfas, además de que de momento no podía ir por mi arco a "ese" lugar, si alguien me veía escapando seguro que me seguirían y la idea era no encontrarnos con nada al menos no hasta que los llevase de vuelta a la playa y se fueran de la isla.

-Ninfas... Los centauros y los faunos además de las personas del pueblo y yo -respondí algo confundida por su pregunta.
-¿Nadie más? -volvió a preguntar y aunque lo hacía amistosamente, parecía querer otro tipo de respuesta.
-Dionisio a veces baja a unirse a las fiestas de los centauros... Pero tiene prohibido venir a esta parte de la isla, ella no quiere que hagan maldades con sus ninfas -respondí mirando el agua un momento.
-¿Quién no lo quiere? -pregunto ella ladeando el rostro.
-... Eso... Yo… -comencé a murmurar sudando ligeramente-... Bueno, no es nada importante... De momento esto es seguro... Pero no será así mucho más por la aparición de esas personas... No me gustan y a las ninfas tampoco, por eso se fueron.
-Sí, lo noté -dijo con una leve sonrisa.
-¿Eh? ¿Cómo? ¿Puedes verlas? -pregunté sorprendida y ella asintió -Disculpa Epifanía pero... Si los saco a salvo de este bosque y los llevo a la playa... ¿Se marcharán de esta isla?... Las personas del pueblo... Aunque no me quieran con ellos... No se merecían eso... Y además... No quiero que en este bosque se turbe el estilo de vida que llevamos.

La chica se quedó callada de pronto y mirándome fijamente. Me sentí un poco mal por haberle dicho todo aquello. Tuve que excusarme con pretextos tontos asegurando que nadie podía seguirme porque era un asunto vergonzoso. Nadie se convencía de ello y Epifanía dijo que me acompañaría para que todos estuviesen más tranquilos.

-¿Realmente es necesario? -preguntó de pronto echándome una mirada, me sonrojé por mentirle y aun así fui capaz de asentir y pedirle que me esperase en una parte del bosque y que no se moviese hasta que volviera pues podía perderse.

Así, ya sola, eché a correr en dirección a mi lugar secreto. Una extraña caverna cuyo interior escondía un lago subterráneo rodeado de una vegetación bellísima y delicada. Sobre varias y amplias rocas planas descansaban mi arco y mis flechas además de otras dos dagas. Tras guardar estas bajo mi vestido y colgarme las flechas a la espalda tomé el arco y al girarme estaba ante mí su bello rostro sumamente serio que me sentí algo intimidada.

-Cyrene... ¿Cómo has estado? ¿Alguna novedad que desees platicar conmigo?
-Ar... Artemisa... Yo... No… No esperaba tu visita hoy.
-...Tuve que hacer unos arreglos y debía venir para asegurarme que estabas bien...A Dionisio no se le da bien esos de los tratos cuando interrumpen sus fiestas.
-... ¿A qué te refieres?
-En estos momentos... Los centauros deben estar buscándolos y no tardarán en hallarlos... En un bosque es fácil aprovechar a los arqueros... El ambiente propicio para una buena cacería ¿no lo crees, Cyrene?
-...

Me quedé muda ante las palabras de la diosa, aquella misma que había cuidado de mí y que ahora se escuchaba tan cruel.

-No regreses a ese lugar...O entonces creeré que estas despreciándome... A mí y a esta vida... Que desprecias a mi padre y que prefieres estar con esos renegados.
-…Yo... Yo solo... Solo... Sentí curiosidad al verlos... Quería... Quería saber sus motivos y por qué.... Ninguno parecía arrepentido de ello... Era como si... Se quitaran unas cadenas invisibles y...
-... ¿Qué acaso no eres libre? Tienes toda la libertad que desees gracias a mí, porque eres mía nadie puede tocarte… Nadie puede...
-¡Pero yo no quiero que me trates como objeto! -dije y me vi sorprendida a mí misma y más al recibir una bofetada de Artemisa.
-¿Reniegas de mí?... Realmente tu... A pesar de que salvé tu vida y cuide de ti desde siempre...
-… Quiero ser libre... Como Artemisa me cuenta... Quiero que nadie me tenga atada con cadenas nunca -dije mientras la veía y era como si ante nosotras se levantara un muro... Ya no podíamos entendernos.
-… Entonces dale la mano al líder de tan absurda empresa... Hazlo y considérate libre de mi... Porque nunca te aceptaré de vuelta.

Ella se dio la vuelta y parecía marcharse pero se detuvo y sin girarse volvió a hablar.

-... Tú, yo he cuidado de tu castidad... Pero ya que reniegas de mi... Al menos... Hazlo por ti misma y... No aceptes las cadenas del "amor" por qué de esas jamás podrás liberarte una vez te atrapen.

Y desapareció y de pronto los sonidos del bosque se restablecieron... Como si hubiese estado en una dimensión alterna minutos antes... Pero aquellos sonidos no eran tranquilos... Una batalla sin duda eso era una batalla. Con la mejilla aun roja eché a correr fuera de aquél lugar siendo odiada por mi diosa, cosa que yo misma había propiciado... Sentía, que con cada paso que daba... Mis recuerdos iban quedándose en ese lugar y tras verlos todos pasar delante mío no pude evitar sentirme sola...

By Wolfmanhunter_Lilith

Cap 59


Patroclo

Mire a Adelphos reunido con sus amigos y comenzó a conversar un poco con Demetrius acerca de ese grupo de mi hermano.

-Oye Demetrius ¿Qué opinas de esos seis?
-Se ven rudos si acompañan a Adelphos supongo que son fuertes -me decía mientras devoraba una manzana.
-Bueno, parece que Adelphos no me cree -le decía mientras comenzaba a retirar mi coraza.
-Patroclo solo te puedo decir que tendrá que confiar nuestra misión es la misma que la de él.
-Es cierto, iré a mezclarme con ellos -le decía tranquilo.
-Anda ve.

Me adentre en la cristalina agua del lago y lentamente me hacer que a ellos de nuevo quería hablar con ellos, justo cuando volvieron a dispersarse me hacer que a una mujer que al parecer era de procedencia ateniense y me supuse que ella si hablaría conmigo.

-¡Oye tu mujer! Decidme cual es vuestro nombre.
-Esa no es manera de preguntar -me decía seria.
-Vamos no seáis tan brusca -le decía en tono burlón...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 58


Adelphos

Miraba a mi hermano fijamente lo conocía a la perfección y no podía confiar en él, mira que traer con sigo a los 5 guerreros más fuertes de Tesalia sé que algo trae entre manos y si es necesario le matare pero ahora tengo que pensar en la próxima movida, no podemos seguir vagando sin rumbo.

De pronto Patroclo comenzó a quitarse la armadura y se metió al agua mientras los otros 5 descansaban y conversaban de pronto sentí una mano en mi hombro y como un rayo voltee y le tome por el cuello.

-Keops, no me llegues por la espalda por ahora -Keops sonrió y sereno me dijo.
-Descuida príncipe- al poco rato Epifanía también se me acerco seguida de cyrene después Heracles.
-Príncipe deberías relajarte un poco -mencionaba Epifanía.
-Créanme no debemos de perder de vista a Patroclo -les decía sin dejar de mirar a Patroclo.
-Tranquilo príncipe si vienen a ayudarnos debemos confiar en ellos -comento Keops.
-Además solo son soldados -decía Cyrene.
-Esos son los mejores guerreros que Tesalia ha conocido –decía contestándole a Cyrene
-Bueno pero háblanos de Patroclo -me decía Heracles.
-Bueno él es muy cambiante suele ser agradable pero es solo una máscara-les comentaba
-¿Mascara? -preguntaron Cyrene y Heracles al unísono.
-Sí, el verdadero Patroclo es un despiadado guerrero incluso es capaz de matarme si es necesario, además tampoco hay que descuidar a los otros cinco, esos dos que están charlando el de la derecha -señale –Admes, su habilidad a la espada es muy buena y sabe usar el escudo muy bien, el de la izquierda es Aeneas es muy brusco en sus ataques en Tesalia sus hombres le llaman la bestia tesalonicense -todos observaban mientras yo describía a los hombres de Patroclo- aquel que está sentado bajo el árbol se llama Bemus su habilidad al arco es impresionante algunos dicen que nunca ha fallado un tiro, aquel que está tallando la madera es Calisto* en realidad él es el medico pero es reconocido por su habilidad en la medicina y por ultimo esta Demetrius* el más peligroso de ellos ya que después de mí y de Patroclo es el 3 mejor guerrero de Tesalia.
-Entonces hay que ser cautelosos-mencionaba mor mientras se adentraba al grupo...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 57


Epifanía

¿Patroclo? Hermano de Adelphos... Es un tanto extraño encontrarnos con él aquí, además, como que no se lleva muy bien con el principito. Esperen... Eso quiere decir que también es príncipe. Bueno, insisto, mientras más ayuda, mejor. Además como Herotarco se perdió en la isla de los lotófagos...

Miré un segundo a nuestro alrededor. Keops estaba junto a mí. Heracles junto a Adelphos, adelante de nosotros, los hombres de Patroclo tras de él y Mor en el agua, y a unas leguas de él Cyrene... ¿Y las ninfas? Rayos... Si se enteraron de quien era Adelphos, y nosotros, y que estábamos en su lago... No. Es cuestión de minutos, quizás horas, para que nos ataquen, pues ya han de estar dando aviso a los dioses de nuestra presencia.

-Bien, bien... ¿Por qué no relajamos al ambiente? -propuso Keops mientras caminaba en dirección a Patroclo y lo miraba con una sonrisa -Vamos... Propongo tomar un baño relajante, como lo hace Mor -dijo y el príncipe ii no respondió -Bueno ¿Quién está conmigo? -preguntó nuevamente y Heracles y Adelphos no se movieron, así que yo levanté la mano y sonreí.

Dejamos las cosas todas juntas en un sector del borde del lago y tras quitarme la parte más externa del traje, me metí en el agua, que para mi sorpresa era cálida y tan cristalina como un diamante. Adelphos y Heracles se acercaron al rato, pero sin bajar la guardia y miraban desde el otro extremo a su hermano. Patroclo ordenó a sus guerreros que se "relajaran" y estos comenzaron con las típicas actividades de un guerrero. Era extraño estar divididos en dos grupos, por un lado Patroclo y sus 5 guerreros y por el otro, nosotros, que de momento, somos 6. Cyrene tenía rostro de querer arrancar en cualquier momento, pero no lo sé, no estoy segura.
Yo por mi parte me concentraba en las hojas que flotaban en la superficie del lago. Era tan tranquilizador estar así un momento, en el agua, mirando como si nada sucediera a nuestro alrededor. Pero el ambiente estaba tenso, a mí no me afectaba mucho, pero a los demás sí. Repentinamente nos encontrábamos cercanos, discutiendo levemente el cómo manejar a Patroclo, quien no se veía muy diferente a nosotros, pero como Adelphos era su hermano y lo conocía, mejor no confiarse.

-No hay que perderlos de vista -musitó Adelphos -No confió en el.
-Pero si es tu hermano príncipe.
-Pero igual. Al fin creo que Adelphos tiene razón en algo -argumentó Mor.
-Además sus hombres lucen tan... Extraños -comentó Cyrene.
-Son guerreros... Para que los vayas conociendo –agregó Mor.
-¡Eres un...!
-¡Ya basta! ¡Por Zeus! –dije serenando las cosas.
-Bueno. En fin... No los perdamos de vista...
-Como son seis y nosotros seis, propongo que cada uno vigile a uno específico... –propuso Keops.
-Alguien tiene otra idea... Alguna que sirva.
-Mor... –musité por lo bajo.
-Creo que debemos mantener bien vigilado a mi hermano. Con eso es más que suficiente.
-¿Eso crees?
-Sí. Lo conozco demasiado para despreocuparme.
-Bueno, bueno... Si eso opina el principito, entonces hagamos lo que él diga... -dijo Mor mientras se volvía a lanzar al agua, entre fastidiado por la toma de decisiones y aburrido, y nos salpicó a todos, dejando a quienes estaban secos, completamente empapados. Las reclamaciones no se hicieron esperar.

Lo miré un segundo y cuando salió del agua con esa sonrisa triunfante, sonreí un segundo, había sido chistoso. Pero cuando él me miró de regreso con el ceño fruncido y un gesto de "¿Qué?", solo negué con la cabeza y me salí del agua. Digamos que ya me sentía bastante repuesta.

-Ya se enojó la sacerdotisa de la sabiduría -comentó sarcástico mientras se recostaba en el agua y me miraba con una sonrisa burlona.
-La verdad... No -respondí y me acerqué a mis cosas, buscaba algo para secarme el rostro -Lo que sucede es que como el lago estaba lleno de ninfas... Y ahora como vez, no hay ninguna. Lo más probable es que pronto nos ataquen -musité con el gesto sin demostración alguna de nada.
-Ahora que lo mencionas... -dijo mientras miraba a su alrededor y asentía -Bueno... Te recomiendo que te cubras con algo, mira que así de flaca espantas a los enemigos y no hay diversión si no hay lucha -acotó con una sonrisa burlona mientras salía del agua.
-Mor ¡Ya para! -musité mientras le dirigía una mirada asesina y me acercaba a su querida capa...
-Epifanía... -musitó apuntando con su dedo.
-Ahora no te gusta, cuando se trata de tu... "capa" -comenté con una sonrisa ladeada y burlona.
-Te lo advierto -agregó.
-No te preocupes, no es mi interés estar ni advertida ni tomar tu capa... -comenté -Además, se nota que tiene buena... calidad -dije solo para molestarlo mientras me alejaba y lo sentía correr a su capa y tomarla.
-La próxima vez te cortaré la mano si la tocas -amenazó.
-Si Mor... Lo que digas -dije mientras me alejaba de ahí y miraba cono en el agua Cyrene aún se entretenía.

Le sonreí levemente y me acerqué hacia el borde donde se encontraba. La miré acercarse y cuando se encontraba frente a mí, le hablé.

-Cyrene... ¿Quienes viven aquí? Exactamente... -musité.

By KatrinaxStevens

5.8.10

Cap 56


Patroclo

Llevaba unos cuantos días buscando a mi hermano Adelphos y por fin en medio del bosque le encontré, ofrecerle ayuda era el plan, unos 5 hombres de Tesalia me acompañaban.

-Vamos hermanito no seas malagradecido y acepta mi ayuda- le decía a Adelphos mientras dirigía mi mano hacia mi espada avisor, logre ver como Adelphos hacia lo mismo hacia la hoja de tesalia.

Mire al resto de los acompañantes de Adelphos y di la orden a los hombres de que se pusieran alertas, los amigos de Adelphos también lo estaban.

Un deslumbre se observó mientras Adelphos y yo desenvainábamos las espadas apuntándonos mutuamente en el cuello el resto de los presente solo observaron cómo nos amenazábamos mutuamente.

-Adelphos ya te lo dije vine a ayudar-le dije más serio.
-Y yo ya te dije que no te necesito-me decía al igual
-Vamos acepta mi ayuda hermano... Por papá -le dije mirándolo fijamente a los ojos
-Adelphos cualquier ayuda nos vendrá bien -le decía una mujer mientras le tomaba el hombro.

Bajamos nuestras espadas y con un gesto amargo Adelphos me dijo.

-Vale, qué más da- sonreí y enfunde mi avisor mientras todo se calmaba.
-Bueno mi nombre es Patroclo, Patroclo de Tesalia, mucho gusto en conocerles -les decía a los amigos de Adelphos...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 55


Adelphos

No sé de qué se reían ese par pero de lo que estoy seguro es queso era un lago y punto Heracles al igual que yo estaba seguro que eso era un lago, mire a la chica nueva aun no confiaba en ella del todo pero decía conocer el bosque así que solo puedo decir que habrá que estar en guardia.

Recuerdo la experiencia con los lotos, rayos lo más desagradable es que bese a la aburrida sacerdotisa diag. No planeaba repetir eso mire a Heracles concentrado en el lago y le dirigí la palabra a Epifanía mientras ella reía.

-¡¿De qué rayo ríes?!
-De nada príncipe -me contesto Keops mientras cesaban la risa.
-Cálmate joven príncipe, no es nada -me decía Epifanía serena.
-Da igual pero decidme. ¿Por qué nos quedamos parados enfrente de este lago vacío eh?

De pronto entraron en escena un grupo de 5 soldados de Tesalia liderados por mi hermano Patroclo… Mire sorprendido a los hombres mientras Patroclo se acercaba y con una risa burlona me saludaba.

-Adelphos, hermano.
-¿Qué haces aquí Patroclo? -le dije muy serio mientras todos dirigían la mirada hacia ellos.
-Pues mi hermano vine a ayudarte.
-No necesito de ti -¡Lárgate!
-Vamos hermanito no seas malagradecido y acepta mi ayuda -me decía mientras dirigía su mano a su espada y yo hacía lo mismo...

By Hunterhelmsleyhearst

Cap 54


Epifanía

Si Heracles y Keops estaban de acuerdo… Y la chica decía conocer el bosque… Aunque, miré un segundo a Adelphos, quien asintió resignado y Mor que parecía entre aceptar e ir a la fuerza… Bueno… -me resigné también, enarqué los hombros y me propuse buscar mis cosas para marcharnos, iríamos al bosque para evitar problemas a los aldeanos y ya estaba decidido…
Salimos a la calle, cargando nuestras cosas y notamos que el pueblo nos veía con un resentimiento infundado e incontenido. Y como no, ya a estas alturas debieron haberse enterado de que grupo nos tratábamos… Los que habían desafiado a los dioses y bla bla bla… Y como les habíamos traído problemas con los faunos, nuevamente... Creo que los comprendía, hasta cierto punto. Algunos nos gritaban cosas y otros escupían al suelo en nuestra dirección a modo de insulto. Nunca me había sentido tan odiada como ahora, quizás en Atenas, pero no, nunca tanto como ahora. Además como éramos mujeres, con Cyrene nos gritaban las peores cosas, aunque ella recibía el premio de insultos, ya que parecían conocerla…

Algunos minutos luego~

Ya nos encontrábamos dentro del bosque. Era espeso, inundado de sonidos salvajes e iluminado por un cielo despejado, celestino y brillante. El camino por el que la chica nos guiaba era un tanto… Complicado, ya que no era un camino en sí, sino más bien era un atajo entre árboles, arbustos, claros y riachuelos.
Avanzaba junto a ella, sin hablar mucho. Aun me dolía el costado del abdomen y pues, no tenía mucha intensión de hablar del tema. Maldición, por más que intentase encontrar alguna escusa o algún responsable, no lo hallaba...
Entre el aturdidor recorrido rodeados de vegetación y animales ocultos, miré hacia mi costado en busca del resto del grupo, ahí caminaba Adelphos, tan orgulloso como siempre, a su costado Heracles y tras de ellos, Keops, quien parecía querer correr más que cualquier cosa... El niño hiperactivo. Mor lo miraba entre divertido y fomentando su hiperactividad... Fruncí el ceño un segundo al recordar el motivo de mi dolor de abdomen y... No, no había culpables. Y repentinamente mirando a Mor, me fijé que tenía algo en el hombro izquierdo…

-Mor… -musité mientras me detenía, me volteaba y lo miraba frunciendo el ceño… Tenía, tenía una flecha clavada en el hombro.
-¿Qué quieres? –preguntó fastidiado enarcando una ceja en mi dirección -Qué pesado...- pensé.
-Tienes algo en el hombro –comenté quitándole importancia. El entrecerró los ojos y pasó desconfiadamente su mano por el hombro y cuando se topó con la flecha, sonrió mientras la miraba y negaba con la cabeza.
-Ah… Con que aquí era… -musitó mientras la agarraba con fuerza y fruncía el ceño divertido.
-¿A qué te refieres con “Con qué aquí era”? –preguntó Keops.
-Es que en la batalla, si así le podemos llamar, me hirieron y nunca supe donde había dado la flecha –comentó y repentinamente, tiró de su mano y arrancó la flecha en un par de segundos, dejando la herida abierta, con la carne expuesta, la sangre corriendo y también sangre que había salpicado a Keops con el tirón, pues el chico estaba mirando muy de cerca –Ugh… -musitó mientras miraba la flecha y asentía –Ah… Por eso no salía, tiene puntas para dificultar la extracción…

Lo miré un segundo, entre estupefacta por la forma en que la había retirado y por la nula demostración de molestia con la herida… -Que bruto…- pensé mientras buscaba entre mis cosas una venda y se la lanzaba, con suerte le dio en la cara. Me dedicó una mirada asesina, le devolví una sutil y burlona sonrisa, y luego miró también asesinamente a Cyrene, quien lo veía y negaba con la cabeza, en total desaprobación, pero bueno, un par de días con Mor y dejaría de sorprenderse. Luego de unos segundos tenía la herida totalmente vendada y continuábamos con el recorrido.

Algunos minutos más~

Avanzábamos un tanto… Alerta. Digamos que el bosque nos daba mala espina a todos y por todos, me refiero a todos menos a Cyrene, quien avanzaba como si estuviera en su propia casa. Se la veía tan feliz, que resultaba contagioso. Pero en contadas ocasiones sentíamos cantos, ramas quebrarse en el suelo, frutos caer y cosas por el estilo, pero la chica se empeñaba en decir que no era más que nuestra imaginación.
Repentinamente apareció una ninfa… Había visto a una en una ocasión, pero el recuerdo era tan vago ya. La bella mujer se acercó a paso de bailarina a Cyrene, quien ni siquiera la miró.

-¡Cyrene! ¿Dónde has estado? Te hemos buscado por todas partes –le reprochó con una hermosa voz. La chica ni se movió-¡Cyreneeee! ¡Cyreneeeee! –le gritaba y le gritaba y la chica, ni se volteaba a mirarla… Algo estaba sucediendo aquí.

Me detuve un segundo, con el rostro ladeado y la vista fija en la chica y la ninfa. Era una escena muy extraña y chistosa a la vez, pero lo más extraño es que cuando miré a Heracles y a Adelphos, no habían notado ni escuchado nada del escándalo que la ninfa tenía junto a Cyrene.

-Es que cree que no las vemos –comentó Mor llegando junto a mí, con una risa contenida mientras ladeaba el rostro y miraba a la ninfa. Lo miré un segundo y luego miré a Keops, quien aparecía con las manos tras de su cabeza, asintiendo.
-¿Pero ni Adelphos ni Heracles las ven…?-pregunté mientras miraba a la chica con la ninfa y el príncipe con Heracles atrás.
-Así es… Pero lo que Cyrene no sabe es que al parecer tú, como Keops y yo sí las vemos, entonces la ignora para hacerla pasar desapercibida… Jejeje…- rió mientras se cruzaba de brazos y negaba con la cabeza.
-¿Cómo es eso? –pregunté.
-Debe ser por la cercanía que tenemos con los dioses… Y con todo lo que tenga que ver con lo divino y esas cosas –apuntó Keops con una enorme sonrisa, Mor lo miró un segundo y luego frunció el ceño.
-Bueno… Este… Muy interesante -musité intentando aguantar la risa, pero la estridente risotada que soltó Keops de repente, se contagió y comencé a reír ante el espectáculo que Cyrene y la ninfa llevaban frente a nosotros… La chica caminaba sin mirar a su alrededor y la ninfa la rodeaba y le tiraba el cabello y le tomaba las manos para llamar su atención... Nada servía.

Lago de las ninfas~

Repentinamente Cyrene, seguida por la ya resignada ninfa, pegó un grito de felicidad y comenzó a correr. Mor la siguió de inmediato, con la mano preparada para sacar su machete en cualquier momento, y tras de él, todos comenzaron a correr… Miré a Keops, quien bufó pensando que la chica había escapado y que por eso Mor corría y nos resignamos a seguir a los demás.
Pero diferente a cualquier conclusión que a la que pudimos haber llegado, Tanto Cyrene como Mor se habían lanzado a un hermoso y reluciente lago, rodeado de ninfas que se paseaban y nadaban por al agua. Sonreí al ver el agua cristalina, pues fue una sensación de necesidad la de echarse al agua la que en realidad me alegraba.

-Es un lago –comentó Heracles.
-Qué suerte, lo tenemos para nosotros solos… -agregó Adelphos y tanto Keops como yo reímos por lo bajo.

By KatrinaxStevens

4.8.10

Cap 53


Mor

Cuando los Faunos llegaron, esto ya había sido el colmo, recién me había despertado, la niña esa, el pueblo raro y para rematar, esto era jurisdicción de Dionisio y la mitad de la isla era habitada por sus lunáticos y desenfrenados seres… los estúpidos faunos y centauros…

-Hay unas mujeres dentro de la casa -se escuchó una voz a lo lejos…

Y de paso sus costumbres incivilizadas… Llevarse las mujeres, era así de sencillo, si se acercaban demasiado a la habitación de las chicas, los mato a todos…

-Llévenselas -Ordenó aquel fauno, y la paciencia se me acabó, Adelphos que estaba listo para atacar salió seguido por Heracles y Keops, mientras yo desenfundaba el machete.
-Oye tú, el anormal con las piernas de caballo -musité para mientras me acercaba a él llamar la atención. Los centauros eran excelentes arqueros, pero todo arquero tiene una debilidad, los ataques de cerca… Sonreí.
-Con que estos son los ingenuos que se atrevieron a retar a los dioses -esbozó una carcajada y tras de él, apareció otro con una especie de cuerno.
-Claro, llama a tus amiguitos para que vengan a jugar… aparte de anormales, cobardes…- musité mientras los demás se preparaban para hacer cara a los que vendrían. Pero el centauro “líder” detuvo al otro.
-Deberías aprender a expresarte mejor, humano -mencionó el otro y dos parejas de centauros saltaron un par de maderos para unirse al grupo.
- Si… Claro…- mascullé, el centauro dio la señal, y los arcos se irguieron y nos preparamos para atacar.
-Si nos acercamos será una ventaja para nosotros… -musitó Keops.

Yo ya estaba corriendo de una manera lunática en Zig-zag mientras esquivaba las flechas y me abalanzaba contra el que parecía ser el “líder”, una flecha venía directo hacia mí, logré esquivarla, pero la que venía a su lado… esa no, y el hombro izquierdo fue el afectado.
Pero sin embargo estaba cerca, tenía que seguir, cuando ya estuviese lo suficientemente cerca, ya sería tarde para él, siquiera miré a los otros, esos tenían ya sus asuntos…
El centauro comenzaba a echarse hacia atrás, pues la distancia entre nosotros se iba acortando, mientras las flechas eran disparadas, muy cerca de mí.
Y de pronto, el ataque se volvió inminente, tire el machete y este lo esquivó. Sonrió. “Iluso” pensé, le tiré una daga y la esquivó, mientras iba acortando más la distancia y reducía su espacio para movilizarse, ya que había la pared de una casa atrás. Se estaba dirigiendo a una trampa. Pasé por al lado de mi machete y lo tomé para seguir corriendo, y lo volví a tirar, de un modo que tuviese que ceder, esquivar y quedar aún más en contra de la pared, el ataque cuerpo a cuerpo ya era imposible de repeler y guardó su arco y sacó la espada, subí la cabeza y le miré.

-No tienes armas… -musitó.
-Eso crees…- susurré y con un ligero movimiento me incliné hacia el lado derecho y rápidamente tomé el machete para bloquear el ataque de su espada. El plan había funcionado a la perfección.

No tenía escapatoria, tendría que luchar, el filo de las armas se blandieron en una afanosa lucha, en la cual estaba desventaja pues los centauros sin sus arcos… dejan mucho que desear, solo tendría que cuidarme de los ataques en las zonas superiores, pues por su altura y un error mío podría fácilmente degollarme.
Yo solo tendría que descompensarlo para que este perdiese el equilibrio y en ese momento…
Comencé a intentar hacer ataques inferiores, en sus patas, que lo tenían algo preocupado, si saltaba… era mi oportunidad.
Y saltó hacia la derecha intentando ganar terreno y por la presión, yo tiré el machete y este alcanzó esquivarlo, pero no del todo, ocasionándole una profunda herida en la parte trasera.
El centauro miró la herida y con su otra mano tomó el machete y lo tiró al suelo, miró a sus compañeros, que corrían casi la misma suerte que él, me dedicó una última mirada de odio, yo le sonreí, dio una seña y todos comenzaron a retirarse.
Los chicos se aseguraron de que se marcharan del pueblo, mientras yo entraba a la casa, verificando que no se hubiesen llevado nada…
Y allí estaba la niña nueva, con cara de susto, medio pánico y cosas similares con los ojos aguados y a un lado estaba la chica.

-Si vas a llorar solo hazlo -musité con sin sentimiento de compasión alguno, si las mujeres podrían tener como atributo esa fragilidad inútil que le había obsequiado Zeus a Pandora, pero considero que debían ser fuertes, y esta solo… estaba en una histeria rara…
-¿Por qué voy a hacerlo?... ¡Es su culpa que pasé esto! ¡Dionisio los está buscando con esos aterradores barbaros! -dijo mientras señalaba el cadáver de un fauno, me encanta, era mi culpa… Todo era mi culpa, si llovía era mi culpa y si los seres del bosque se habían aliado para darnos la bienvenida, eso… también era mi culpa…
-..¿Esta isla es jurisdicción de Dionisio? ¿huh?-pregunté para reafirmar la hipótesis, pues esas cosas solo podrían tener un dios, el otro alcohólico parecido a ellos, Dionisio…
-Sí, si lo es... Esos faunos no estaban muy lejos, está claro que desde anoche les buscan... -respondió y enarqué una ceja… Ósea que anda con ellos… menos la pienso perder de vista -Debemos salir del pueblo, si seguimos aquí, solo causarán problemas -musitó la nueva
-¿A dónde quieres que vayamos?- pregunté sarcástico, la verdad me importa un comino los aldeanos y el pueblo era el lugar más seguro, porque sencillamente no había bosque… no habían ni faunos, ni centauros…
-Al bosque...-
-¿a encontrarnos con más faunos? ¿Qué es esto? ¿Una trampa de los dioses?- Exclamé esto ya era el colmo ¿Acaso solo era yo el que veía que la niña no estaba conduciendo a un suicidio?
-Si fuera una trampa, no tenían por qué atacarme a mi ¿Cierto?... Además de esos seres, soy la que mejor conoce el bosque, estar aquí es como estar arrinconado. Y ¿bien?
Era cierto... pero igual estaba loca…
-Creo que lo mejor sería ir al bosque, no queremos ocasionarles más problemas a la aldea. -comentó Adelphos.

¡A mí que mierda me importan los aldeanos!, no podía dejar de repetir esa idea en mi cabeza. Total, algún día tendría que venir por ellos a matarlos…

-Sí, creo que es lo mejor… -musitó Heracles. Yo bufé.
-Me parece bien… -musitó Keops.

Me crucé de brazos, así de sencillo, la niña intenta algo con sus amigos animales y estúpido bosque y la mato, así de sencillo, hemos casi sobrevivido a los caprichos de los de allá arriba, y no voy a fracasar en mi misión solo por no haber seguido la primera de mis reglas... Desconfiar de todo y de todos…

By Double_Angy