1.7.11

Cap 175

Cyrene 

Al final deje a Mor con la chica mientras iba a la otra habitación, Adelphos había sacado fuera a Patroclo con ayuda de Dinethos y Heracles con ayuda de Keops habían llevado al médico hasta el lecho y, tras recostarlo, Amisthy salió corriendo en busca de agua mientras el chico se ponía a buscar más vendas. Había mucha sangre y mientras ingresaba a la habitación procuraba no pisar los charcos de sangre, apenas me vio entrar, Heracles se puso de pie. 

-Amisthy y tú se encargaran de Zorba, Keops y yo iremos a sacar el cuerpo… 
-¿Crees que haya podido ser la chica? Lucia más desorientada que nada -dije yo y miré a Zorba. Solo estaban estos dos y la chica ya que Dinethos había dicho estar revisando unas cosas del barco en un pequeño espacio, el mismo donde almacenábamos los barriles de agua que teníamos y que también era un buen lugar para revisar si había fugas o algo así había entendido. 
-Tendremos que hablar después con ella... ¿Estás bien? -preguntó casi paternalmente mientras yo miraba el manchado piso, asentí y se marchó con Keops para sacar el cuerpo de Calisto antes de que la chica nueva colapsara por verlo de nuevo y se nos muriera de un shock nervioso. 

Amisthy volvió con el agua limpia mientras yo tiraba los vendajes sucios a la misma y tomaba los otros que Keops había dejado sobre la cama y volvía a limpiar la herida del pecho mientras mi compañera, algo fastidiada, le abría la camisa y se ponía a limpiar revisando la herida. 

-…Uhh… Es algo profunda... A buena hora perdemos al médico -comentó ella mientras yo ponía mis manos con otras vendas y hacia presión. 
-Agg -se quejó Zorba semiinconsciente y murmuré un lo siento mientras disminuía ligeramente la presión para no lastimarlo, ya que teníamos que vendarlo. Amisthy me hizo levantar al herido y apoyar su peso en mi cuerpo haciendo aun presión sobre el trozo de tela mientras ella vendaba a Zorba. 
-Pesa... -dije mientras trataba de que no se me resbalara y lastimara aún más el doctor, la chica enarcó una ceja y me miró apenas mientras seguía en lo suyo. 

Ahora era una agresiva que causaba alboroto, vaya que estar cinco segundos al lado de Mor me hacía sentir como tonta e incivilizada... Y quizás lo sea un poco pero no me gusta que me lo hagan notar. 
Acomodé a Zorba de nuevo en una de las improvisadas camas del barco y comenzaba a frotarme las manos contra las sabanas a fin de quitarme la sangre y solo para percatarme que mi ya maltrecho vestido con roturas y manchas de lodo ahora también tenía sangre. Mascullé un par de maldiciones y fulminé molesta la puerta de entrada por la cual se asomó Keops al poco rato sintiéndose cohibido, deje de mirarle de mala manera y paso para posteriormente cuestionarnos sobre el estado del médico, como no sabíamos que tan fuerte era no nos era posible asegurar si estaría bien pero hablamos un poco sobre lo que los chicos habían notado mientras nos mostraba el cuchillo con que había sido herido Zorba. 

-Calisto fue atacado por una daga que Patroclo ni Adelphos reconocen, así que no pertenece al muerto -dijo Keops y nos la enseño. 
-Tampoco es mía, está en la habitación que comparto con Epifanía y Amisthy, con mi arco -dije yo y la joven se encogió de hombros negando. 
-Puede ser de la chica nueva... Si nadie la reconoce es que no nos pertenece. Aunque tampoco sabemos la historia, Zorba no creo que despierte pronto -dijo Amisthy y miramos a la nada un rato. 

Me limpie la herida del rostro, rasguño que me había causado la sirena y me turnaba con Amisthy para vigilar al médico mientras la otra salía a tomar agua o el fresco. 

By wolfmanhunter_Lilith

Cap 174

Mor

-Ya Mor… menos blah blah y más sueño- mascullé entre dientes mientras me abría paso por el pasillo de tablones, asentí mientras miraba, Dinethos era realmente bueno en su trabajo.

Un chapoteo se escuchó, me detuve repentinamente, el olor a sangre comenzó a agolparse en mi nariz, miré el suelo y enarqué una ceja algo suspicaz, observé la puerta llevando mi mano al machete. De mi lugar a la puerta no eran quizás más de tres pasos, pasos que se hicieron nada en un instante. Intenté abrir la puerta, pero estaba trabada. Un suspiro profundo y un par de pasos hacia atrás para coger impulso.

La puerta cayo de una patada, un cuerpo se desplomo entre la sangre, revolviéndose agónico en el suelo y es que tras la patada bruta proferida a la puerta, fue Cyrene, la que llego enseguida a reclamar.

- ¡Mor bruto! Te la presento, es una puerta- llegó gritándome desde el pasillo. Pero cuando llego hasta mi lugar se quedó como hipnotizada mirando la sangre, le tome el rosto con una mano. Y lo dirigí hacia el médico.
- Usa tu don de la algarabía y ve a formar escándalo a fuera para llamar a los otros para que lo ayuden- masculle, con mis palabras salió del trance y me miró de mala forma para salir corriendo igual, a hacer algarabía, suspiré. Entre a la sala, el cuerpo de Calisto estaba en el suelo, con una daga al corazón, mire al médico, fruncí el ceño y deje las suposiciones para más tarde.

Sin inmutarme nada fui a la repisa rápidamente y tome una de las vendas.

- No soy médico, pero esto evitara que te desangres- dije amarrando la tela y presionando para parar la sangre. Cuando de pronto sentí un movimiento en el lecho contiguo. Mire rápidamente  la chica se retorcía en la cama con ademan de pararse.
- Por Hades- miré hacia todos, había escuchado. Comenzó a ponerse como loca al ver a los hombres y… Mire hacia los lados y en la habitación habían tres hombres en distintos estados: un cadáver, un medio muerto y yo… Para rematar lleno de sangre como si fuese resina para pintar.

Ni idea como lo tomaría, pero descartado que seria la buena.

- Espérame un momento.- le dije. Corrí hacia la cama, la chica empezó a levantarse un poco mareada y de pronto chas, un movimientos de mi brazo y volvió a caer en la cama, en ese movimiento apresurado, llegaron los otros justo cuando le profería el ligero (carraspeo) golpe en la nuca . Adelphos negó.
- ¡Arg! ¡Mor! Bruto- me grito Cyrene apuntándome y acercándose a la chica preocupada.
- ¿Te la imaginas despierta con la crisis de antes, pero 100 veces peor?- musité en mi defensa.
- Tiene razón- comentó Epifanía haciendo un gesto con su mano.

Heracles se agacho con Keops para ayudar y pues… Todo andaba más o menos en orden y andando hasta que llego Patroclo y esto se transformó en… el final de Edipo Rey… Una verdadera tragedia de Sofocles.

Y es que Adelphos tuvo que agarrar a su hermano para que no golpeara al ya casi muerto médico, al atar los cabos como todos en la sala. A mi realmente no me caía mal Calisto, era un miembro sin pena y sin gloria para mí en el grupo, pasable, uno de los más serviciales. Epifanía lo miraba.

- Yo voy a sacar a esta chica de aquí, esto va a tardar y yo soy un verdadero estorbo en estas cosas de heridas, permiso- musité para tomar a la chica cuando Cyrene acusó la mirada. 
- Si te la puedes te la llevas tú y así no tengo que cargarla- le dije mirándola sin expresión alguna. Ella bufó. La tomé y la llevé a otra habitación. La coloque en la cama, para después ir hasta una silla y sentarme un momento. Cyrene no sabía si irse o no irse a ayudar en la otra sala. Al final opto por irse. El poco sueño que tenía se voló en tres segundos ante la imagen del camarote hecho una ágora rojiza… Que linda escena. Suspiré. Escuche gritos por parte de Patroclo afuera.

Me levante y estiré caminando hacia la puerta cuando de pronto sentí unos pasos veloces dirigirse hacia mí. Intentó usar el factor sorpresa, me giré y aprovechando el movimiento ella lo utilizó para disque tomar el machete. Pero la maniobra le salió mal, puesto que al parecer no contaba con lo pesado de este y trastabillo, su instinto natural le hizo bajar la mirada hacia el arma que tenía en las manos, momento que utilicé para colocar la palma de la mano rápidamente en su mejilla y empuje hacia la izquierda para desestabilizarla, con el pie izquierdo le proferí un barrido y calló.

- No lo vuelvas a hacer… o no respondo- dije para mirarle.

Ella intentó incorporarse pero ya estaba haciéndole una llave. – Te he observado, estas mareada y hace como quince minutos acabas de quedar en shock- musité y ella miró con los ojos abiertos la sangre en mi rostro... Eso no debía de verse muy que digamos – Yo no voy a hacerte daño, ahora llamaré una de las chicas para que seas feliz y compartan sus cosas de chicas y dejes de parecer una cabra loca, como repetí no voy a hacerte daño, me levantaré, yo llamaré a alguien, y tú puedes sentarte o estar donde quieras, hasta que demuestres que no eres un peligro para nadie- le dije pausadamente mirándola a los ojos, ella me mantenía la mirada, una mirada asesina, inquisitiva por la sangre en mi rostro.

Me levanté y guardé el machete.

- Epifanía, la mujer que encontraron se levantó- grité. La mujer se erguía mirándome, como esperando a que cometiera un error para lanzarse hacia mí a matar. Enarqué una ceja divertido. Me estiré. Y la mujer se levantó. La puerta se abrió y entro Epifanía. Me causo gracia, más que alerta.

Epifanía al entrar inmediatamente me miró y miró a la chica – La pones nerviosa- me dijo Epifanía.

- No sé, ni me interesa, lo que te puedo decir es que con cabra loca sola, no te quedas… No queremos que otra cosa salga mal y haya otro muerto.
- Mor cállate… no ayudas- mascullo Epifanía dándome un codazo, yo enarque los hombros, para después tomar un taburete y una tela que había cerca para limpiarme el rostro. Coloqué el taburete en un rincón y me senté.
- Solo ignoren al chico que se limpia el rostro...- musité y Epifanía me fulminó con la mirada.


by Double_Angy

26.6.11

Cap 173

Zorba

La enferma, padecía síntomas de agotamiento y quizás de no estar bien nutrida, aparte en la siguiente   evaluación presentaba muestras de haber sido maltratada y un golpe muy feo en la cabeza, el cual tenía sangre reseca, entre el otro medico y yo lo limpiamos, y vendamos, y fuimos tratando el resto de sus heridas, una vez terminado me fui a hacer una infusión para que despertar, y cuando volvía con el remedio, me la encontré en el suelo tirada, con una daga en la mano, rápidamente deje, la infusión, en el suelo, y salí disparado a cogerla y disimuladamente me guarde la daga en mi cinturón, una vez acostada de nuevo, el dimos la infusión lo que le daría nuevas energías

Estábamos vigilando su sueño, el otro medico y yo cuando de repente una bella voz llegó a nuestros oídos, nos quedamos embelesados, y sabía que nos estaba llamándonos, salimos corriendo y chocamos en la puerta, hubo una pequeña pelea, en la que el me dio un puñetazo.

- Me esta llamando a mi, no te metas en mi camino maldito

Al tocarme la nariz, vi sangre y sin dudarlo, me lancé a sus pies.

- Ni lo pienses hijo de chacal, es a mi a quien canta- dije movido por la ira, y por las ganas de llegar a aquella voz, empezó un combate entre nosotros, en el cual el tenia una gran ventaja, a causa del combate, volvimos a la habitación donde el cogió un cuchillo que usábamos para la sangría, y yo saque la daga sustraída a la paciente.
- Ni se te ocurra, muchacho, no eres diestro en el combate, lo he notado y te mataré, me esta llamando a mí, es mía- dijo mi contrincante.
- Pues que así sea, moriré, si hace falta, pero no reclamaras algo que no es tuyo- dije movido por la locura del canto.

Oímos como se cerró la puerta de cubierta, pero eso ya se vería después, entonces empezamos a combatir, ya no importaba que la paciente a lo mejor tardaría poco en despertarse, o que pudiera llegar alguien lo único que importaba, era llegar a la emisora del canto, el combate duró poco tiempo, el me clavo su daga en el pecho, pero cuando se lanzo contra mi, mi daga accidentalmente se clavo en su corazón, el cayo muerto, mientras yo me fui arrastrando a la puerta, para quedarme inconsciente mientras perdía sangre, ante el marco de esta.


by Irvine Kinneas