Heracles
Gigantes, esta isla estaba habitada por ellos, y estábamos en problemas ya que
no teníamos en que irnos de esta isla. Como odio a los dioses, pagarían por
todo esto... Sin dudarlo. Claro, siempre y cuando saliéramos de esta isla y no
seamos devorados.
-Si, los odio- dije bajo, el camino se estaba haciendo muy fastidioso. De
pronto nos topamos con un árbol que bloqueaba nuestro camino, y tuvimos que
empezar a arrastrarnos para cruzar al otro lado. Ante otro de los roces entre
Mor y Epifanía... Keops no pudo quedarse callado, menos mal que esta vez no lo
escucharon, sino de seguro que lo golpearían.
- Yo creo que ese par terminaran juntos...- dijo Keops con sus manos cruzadas
en la nuca.
- Ya lo creo...- acote mientras Mor se metía, y luego íbamos Keops y yo. Nos
arrastramos un buen rato hasta que salimos...
Midhos volaba por todo el lugar chillando y buscando roedores que comer. El
paisaje, simplemente era hermoso... Describir este lugar seria como describir los
Elíseos, bueno, si supuestamente es así de bello como lo pintan. Había un largo
sendero, a los lados había frondosos arboles con frutos raros. Pensábamos en detenernos
a comer, de no ser porque Adelphos grito que había una casa mas allá.
- ¿Una casa?- pregunto Patroclo mirando extrañado, era pequeña.
- No es de gigantes evidentemente...- decía
Epifanía.
- Tal vez tengan un barco...
- Puede que si Amisthy... Espero que tengamos suerte...- acotó Epifanía
nuevamente.
- Pues, en marcha entonces...- dije. Midhos voló cerca y termino posándose en
mi hombro. - ¿Conoces el lugar?- le pregunté. Pero no, al parecer no sabía.
- ¿Que dijo el pajarraco?- dijo Mor mirando serio a Midhos. Este le chillo
amenazador, el sonrió y negando con la cabeza paso al frente. Lo seguí con la
vista hasta que decidí ponerme en marcha también.
Caminamos en silencio, el sendero finalmente termino para mostrarnos un palacio
de piedra pulida ¿Quien viviría aquí? ¿Tendría un barco? ¿Seria hostil? Cuando
nos acercamos, varios lobos y leones salieron a nuestro encuentro. Rápidamente
sacamos nuestras armas y nos pusimos a la defensiva, pero... No parecían hostiles, al contrario. Parecían
muy domesticados.
- Diría que los matemos para evitar problemas...- dijo Mor, lo miré negando con
la cabeza. Epifanía lo miré con desaprobación. Me acerque despacio, los animales
se abrieron paso. "Todo muy tranquilo, pensé".
by Silius