No sé porque tengo este presentimiento de que acabaremos todos en el fondo del mar convertidos en estatuas de piedras… Suspire, para tomar a Epifanía de la cintura con tosquedad y arrojarla con un poco de fuerza delante de mí, como habitualmente trataban los amos a los esclavos… femeninos. Epifanía cuando estuviésemos fuera de sus vistas seguro intentaría matarme mientras dormía, bah podría lidiar con eso si ella estuviese bien… Fruncí el ceño. Em no, yo no dije eso... Aparte la estúpida de la cabeza con suspiro de fastidio.
Comenzamos a caminar todos hacia la puerta grande por la que nos conducía el segundo al mando.
-Aquí pueden tirarse y dormir, por allá van las esclavas, aquí está la cocina- el hombre señalaba lugares y hablaba con su desdentada boca sin saber realmente como lo hacía, nombrado lugares peores que los anteriores, las miradas nos recorrían de pies a cabeza, mirando las armas en el caso de nosotros mirando con detenimiento las figuras de las mujeres y la misteriosa figura en vuelta en mi capa… bufe, que fastidio.
-Deja de empujarme, por Zeus, deja de empujarme- pensaba una y otra vez mientras apretaba la mandíbula, absteniéndome de levantar la cara y gritarle a Mor, porque no podía, tenía que hacerlo, tenía que ser su "esclava" y tenía que obedecer... Levanté un poco la mirada, observando cada ubicación que aquel hombre daba. Lo único que quería hacer era quitarme la capa y desamarrar el arco en mi espalda que me hacía permanecer erguida todo el tiempo, entonces a penas el hombre pareció desaparecer, levanté el rostro, pero no, ahí estaba, observándonos. Me miró a los ojos haciendo que me sobresaltara y que luego hacer que escondiera nuevamente el rostro... -Por Zeus, me van a matar- murmuré mientras apretaba mis manos escondidas bajo la capa.
-La idea de que te pusieras la capa y bajaras la mirada y todo le otro asunto es para que no suceda…- musite mientras miraba al hombre sin expresión aparente.
-Sentimos mucho no poseer una habitación digna para su presencia, pero se le ha preparado algo por encima de lo común…- señalo un lugar. –Todos deberían reconocer sus ubicaciones- mascullo entre dientes para girarse y marcharse, nos miramos entre nosotros, sin saber realmente si separarnos, quedarnos juntos, tirarnos del barco mientras todavía podíamos…
-Se siente como estar en la boca del lobo- la voz salió grave e irritada.
-Diría que eso es poco -musité mientras me quitaba la capucha, llevaba mi mano a mi cuello y tiraba la cabeza hacia atrás, que horrible el dolor en mi cuello. Entonces un sonido en la entrada, el hombre aparecía nuevamente. Mor me puso la capucha a una rapidez inhumana y me empujó unos centímetros hacia atrás.
-Por aquí -dijo el hombre guiando a Heracles y Adelphos, los observé a escondidas mientras ellos intercambiaron miradas con Mor. No era posible, nos separaban, que problemático -Este es un sitio más adecuado para bestias y esclavas, no señoritas como usted -musitó el hombre en dirección a Cyrene y se retiraron.
-¿Será seguro de una vez por todas levantar mi molesta cabeza? -pregunté ya más aburrida imposible.
-Esto es como entrar en la boca del lobo…- masculle entre dientes nuevamente, mientras miraba hacía ambos lados y halaba a Epifanía a la barraca de al lado. La rubia se quejó por la rudeza del trato. Suspire.
-Seremos invitados, pero al parecer solo hay camarote… Para la noble- suspire. Esto no me gustaba, para nada, este ambiente, uno de los mellizos me miraba con desconfianza, al parecer algo en las historias le había despertado un toque de suspicacia y no lo culpo… Mire a Epifanía, esta frunció el ceño, habría que ser humano para no darse cuenta de lo que hay debajo de toda esa tela oscura. Aquí ninguno éramos normales.
- Mor, en menos de unos minutos haz mirado a todos lados. ¿Qué te pasa? ¿Es tan grave?- dijo Epifanía mirando hacia ambos lados para llevar sus finas manos a la capucha de la capa y bajarla, le tome la mano.
-Sera mejor que no lo hagas, al menos no todavía- la voz salió pausada y tranquila. Unos pasos parecieron escucharse descendiendo por los escalones de madera, aproximándose a nosotros. Hablando del…
- Traficante de esclavos…- musito el hombre con una sonrisa con aires de superioridad mientras me dirigía una mirada vaga y posar sus ojos en la figura que tenía al lado. La miro, quiso espiar por el agujero de la capucha, pero entonces baje la mano y Epifanía ladeo el rostro en dirección contraria de manera oportuna, el mellizo frunció el ceño de tal forma que un circulo se formó entre ceja y ceja como si el agujero entre medio hubiese sido formado por un dedo.
- ¿Si?- me gire dando un paso casi imperceptible para ocultar a Epifanía detrás de mí.
-Lamento mucho no corresponder a la hospitalidad del todo como lo indica nuestras costumbres- musito el hombre mirándome con cierta curiosidad, imagino que por el color de mi piel, totalmente diferente al bronceado mediterráneo que el poseía.
- Conque nos deje en el primer puerto será suficiente- dije sosteniéndole la mirada vacía, Alargo el brazo señalando con fingido desinterés a Epifanía.
-Tu esclava tendrá que dormir con las otras y tú con el resto de la tripulación, así como tus amigos… Las damas de compañía podrán dormir con su ama.- dijo para sonreírle a la larga capa oscura y cruzar los brazos, no había que ser muy inteligente para leer las intenciones entre líneas.
- Lo siento, mi esclava duerme conmigo… Y lo más probable que los guardias de la noble duerman en el pasillo, vigilando el sueño de la joven- me cruce de brazos.
El hombre me miro con soberbia. – Este es mi barco y aquí se siguen mis reglas… Y estas son mis condiciones.
Ladee el rostro – Esta son las mías y no voy a ceder, ni yo, ni los guardias, ni hermanos de la noble. Además, no molestan ni estorban… Por el contrario, estamos dispuestos a dormir incomodos y hacinados en los pasillos, ellos afuera del camarote y yo si es necesario, alejados de la tripulación para no molestarlos, o con ellos... – le mire – Mi intención no es molestar- mis ojos se clavaron en los suyos – Solo quiero que entienda mi posición y sepa que esta es inamovible- culmine.
-Entonces no puedo asegurar ni su seguridad- para mirar a Epifanía –Ni la de su esclava…- comento.
Reí y ladee el rostro para mirarle – Yo no podre entonces…-los ojos se clavaron como una amenaza implícita sin abandonar la sonrisa -…Asegurar la vida de ninguno – concluí.
El mellizo miro con cierto desprecio mi brazo.
- Insisto, esto es solo para mantener su seguridad. – su voz persuasiva iba dejándose a medida que corrían los segundos en la conversación, podía sentir a Epifanía a mi espalda, su aliento, encogida.
- Si lo dice por mi brazo, no se preocupe, la herida no se extiende a mi brazo bueno. – y con total seguridad, coloque el brazo derecho en el mango de mi arma.
- Está aprovechándose de mi hospitalidad.- Agrego molesto.
- Y usted está tomándome por idiota por creer que no veo sus intenciones detrás de toda esta “hospitalidad sin nada a cambio”- pude sentir un leve codazo por parte de Epifanía.
- Por supuesto que es mera hospitalidad desinteresada.
- Entonces abandone la idea de mi esclava en sus barracas…- agregue. El hombre bufo, para mirar por una última vez el bulto a mi espalda- Ella no representa ningún forma de pago para mi conciencia por su acto desinteresado…- agregue.
– Haga lo que desee- pareció escupir cada palabra – Pero le voy a recomendar algo- bajo sus brazos para colocar su mano derecha en su arma, de igual forma que la mía. – Sea sensato, aquí todos sabemos nuestro lugar y decidir lo que nos conviene…- deslizo una sonrisa sarcástica, asentí.
- Lo tomare en cuenta…- agregue.
- No tolerare, revueltas en mi barco.
- No habría porque- la respuesta fue rápida -… Yo no pienso mover ni un dedo, si ellos no lo hacen.
Unos pasos caminando escalera abajo nos hizo girarnos, era un hombre de piel oscura sin cabello, claramente era del otro lado del mar, se acercaba al mellizo para comentarle que su hermano estaba buscándole.
- Le recomiendo acatar mis recomendaciones.- sonrió para mirarme por última vez a mí y a Epifanía.
- Como dije, lo tomare en cuenta- me cruce de brazos para observar como daba la vuelta y se retiraba escalera arriba.
By Double_Angy & KatrinaxStevens