Dinethos
Dioses míos...
¿Dónde estoy?
Agh. Me ahogo.
Escupí arena y me incorporé como pude. Estuve tosiendo un rato.
Detrás de mí estaba el mar.
No quería mirar... No quería ver... aquello que me había quitado todo.
Escuchaba su sonido ronroneante.
Sí. Ronroneaba ahora... Pero su rugido era temible.
Me levanté y toqueteé mi espalda, confirmando que tenía mi espadón.
Usándolo como apoyo para no caer de nuevo, me dirigí hacia delante, sin saber qué encontraría.
Tropecé.
Decidí ir por la orilla, para ver si así, podría encontrar un rio.
Si había un río, habría peces y agua dulce.
El sol avanzaba por encima de mí mientras mis sentidos se aturdían...
Antes o después... Me quedaría sin fuerzas... El mar me había arrebatado demasiado.
- ¡Poseidón! ¡Yo te desafío! ¿¡Me oyes!? ¡Te desafío!
Al decir esas palabras me di cuenta que le estaba plantando cara a la divinidad que antes veneraba.
Y tras gritar, mi mente se nubló, haciendo que tropezase.
Me erguí.
Tenía que encontrar algo. Ya.
by 1n1g0