26.7.10

Cap 52

Cyrene

Mientras Epifanía se mantenía sentada en el suelo me limité a recostarme en la cama y mirar al techo, estaba en graves apuros, si no me marchaba disimuladamente antes de que el sol estuviese en su punto más alto, seguramente seria reprendida muy fuertemente, era la primera vez que sucedía y tenía mucho miedo, pero Epifanía había sido linda conmigo y me había salvado de ese bárbaro humano.

De pensarlo me daban escalofríos, pero de pronto no pude pensar en nada más, Epifanía se retorcía y gemía tocándose el estómago, asustada me acerqué a ella y la sostuve boca arriba mientras la agitaba ligeramente, no sabía que hacer por lo que me limitaba a hablarle para que reaccionara, de pronto se levantó sin previo aviso y al parecer vomitó. Toda la habitación iba aclarándose poco a poco, definitivamente estaba en aprietos.

Un fauno saltó dentro de la habitación sorprendiéndonos a ambas, Epifanía retrocedió a causa de la sorpresa y de inmediato tomo sus armas mientras el ser hablaba mirándonos lascivamente. Antes de que Epifanía dijera algo le hablé.

-Creí que solo venían de noche... Si se enteran... Ya ha amanecido.
-Es una fiesta especial -dijo él avanzando pero no retrocedí, me limite a mantener las manos en la cintura, donde debajo del vestido, llevaba dos dagas más.
-Así que el rumor ya llegó a todo el bosque -dije tratando de hacerme la dura, me había encontrado con uno antes, cuando era una niña y había sido realmente aterrador, aquella vez, tanto Apolo como Artemisa le dejaron en claro a todos ellos, que yo le pertenecía a la diosa y no podían ponerme una mano encima.

Nos miramos un momento, afuera se encontraban varias batallas más, necesitaba mi arco, pero estaba en el bosque. Fruncí el ceño, no era mi política involucrarme en peleas, y si lo había con estas personas Artemisa se enojaría pero, no había más remedio, estaban involucrando al pueblo más de la cuenta. Tomé aire mientras en fauno se acercaba un poco más a mí y Epifanía disparó una flecha que distrajo al fauno y entonces, haciendo algo realmente estúpido, me lancé en su contra para tirarlo por la ventana, el impulso fue tal que de no ser por Epifanía, casi caigo yo también.

Corrimos hacia la puerta antes de que el agredido regresara. Epifanía sostenía mi mano mientras corríamos y la mire largo rato. ¿Eran tan peligrosas estas personas, que a los dioses no les importaría dañar a más personas? Otro fauno embistió en mi contra con tal fuerza que termine separada de Epifanía, en el suelo y mareada.

-... Creo que puedo llevarme a esta -dijo y por acto reflejo, ya que tenía el vestido levantado, tomé la daga, la cual me pareció que se ilumino, eso significaba que Artemisa me protegía de ese fauno.

Tan rápido como pude, se la enterré en el cuello y la removí sin poder quitarme al ser de encima, empecé a patalear intentando quitarlo, pesaba demasiado, Epifanía me ayudo a quitármelo de encima, la daga entonces volvió a ser, incluso más opaca que antes.

-¿Estas bien Cyrene?
-...si-dije asintiendo con la cabeza mientras miraba la daga, pero ni bien me levanté cuando el fauno herido me jaló sosteniéndome del tobillo y haciéndome caer al suelo.

No me podía soltar por más que pateara y Epifanía disparo dos flechas antes de que el ser dejara definitivamente de moverse.

-… Se... ¿Se murió? -pregunté asustada, esos seres, los sirvientes de Dionisio me aterraban, siempre tan... brutos, lujuriosos... Aterradores.
-... Creo… Creo que si -dijo ella respirando un momento antes de que otro de esos atravesara la pared y apareciera Mor a la vista.

Sentí alivio un momento, que ni me preocupe en pensar en que rostro tenía porque lo imaginaba, debía estar por llorar, eso pasaba cuando me asustaba mucho. De pequeña me había perdido y sin saberlo entre en el territorio de los faunos, cerca había una laguna y me propuse jugar hasta que las ninfas fuesen a buscarme, esos seres estaban cerca y todos mirándome muy extraño. Uno de ellos me levanto con tanta facilidad. Me aterré, entre más se reían más miedo tenia, yo dependía siempre de Artemisa y Apolo, esa era la ventaja de pertenecerles... Pero por alguna razón, nunca me gusto que lo dijeran...

-Si vas a llorar solo hazlo -musitó Mor con ese tono fastidioso suyo.
-¿Por qué voy a hacerlo?... ¡Es su culpa que pasé esto! ¡Dionisio los está buscando con esos aterradores barbaros! -dije señalando el cadáver de aquél fauno.
-… ¿Esta isla es jurisdicción de Dionisio? ¿Huh?-preguntó Mor.
-Sí, si lo es… Esos faunos no estaban muy lejos, está claro que desde anoche les buscan...- y me di cuenta de que me había involucrado con esas personas por mi curiosidad... ¿Cómo iba a castigarme Artemisa si se enteraba?.. Porque era lógico que se enterara, ella siempre lo sabía todo.

"Debo ir por mi arco" fue el pensamiento que me cruzó la mente, esas armas eran diferentes de las humanas, ese arco de alguna forma, hacia especiales las flecha. Debía volver al bosque y recoger mis cosas.

-Debemos salir del pueblo, si seguimos aquí, solo causarán problemas.
-¿A dónde quieres que vayamos? -preguntó Mor de mala manera.
-Al bosque...
-¿A encontrarnos con más faunos? ¿Qué es esto? ¿Una trampa de los dioses?
-Si fuera una trampa, no tenían por que atacarme a mi ¿Cierto?... Además de esos seres, soy la que mejor conoce el bosque, estar aquí es como estar arrinconado. ¿Y bien?

By Wolfmanhunter_Lilith