26.9.10

Cap 113

Cyrene

No podía abrir los ojos, estaba todo oscuro como boca de lobo y tenia mucho frio. Había sido una tormenta terrible tras otra y nuestra embarcación no lo había soportado. Tanta agua salada, poco aire y quizás lo helado del mar me había hecho perder la conciencia. Tardé mucho en sentir el leve calor de la arena sobre mi helado cuerpo.

Me sentía agarrotada como nunca lo había estado y tan poco dispuesta a levantarme..."anda, arriba" sonó una voz en mi cabeza, aunque era algo suplicante, no dejaba de mostrar autoridad y cierto enojo. Una voz tan familiar y que al igual que las ninfas, yo consideraba preciosa y amada, "Cyrene, despierta..."

Me levanté dificultosamente, apenas había abierto los ojos y tardé en sentarme. Keops lucia igual de cansado pero cuando Epifanía se había ido a discutir no se que con Mor, miré al chico.

- Creímos que te habías muerto- comentó mirándome - Estas pálida.
- Eso ocurre cuando no estas acostumbrado a lo helado del mar...el bosque era de alguna forma, más cálido.

Cuando escuché lo del agua dulce fue como una bendición puesto que sentía que vomitaría de un momento a otro por culpa del agua de mar tragada con anterioridad. Era realmente fresca y deliciosa, que no me importó empaparme nuevamente las blancas prendas que se ajustaban a mi cuerpo y que comenzaban a transparentarse en algunas zonas dependiendo de como me moviera.

Epifanía y Amisthy me lo habían dicho pero no comprendía, o terminaba de comprender como aquello podía ser malo, después de todo, en el bosque me empapaba a cada rato y yo nunca había sentido alguna vergüenza según recuerdo, es más, muchas veces las mismas ninfas andaban desnudas y Artemisa siempre había explicado que ellas mostraban su belleza tal cual Zeus las había hecho con ayuda de Hermes, claro.

Las personas como yo, los humanos...eran gente que no comprendía y quizás, debía tratar de hacerlo...

Miré el lugar, donde había agua dulce había más plantas que podrían ser comestibles y yo conocía su gran mayoría por lo que aunque fuera una isla desconocida quizás podría encontrar una que otra cosa útil.

- ¿Alguien ha notado que en esas rocas de allá, hay un arco y flechas? ¿Cierto? -dijo Mor y recordé que no tenia mis armas junto a mi cuando había despertado, es más... Ni las dagas.

Alcé la vista y allí estaban, como si hubiesen esperado a ser descubiertas, no solo el arco y las flechas, sino tres dagas... Mis armas. Crucé el estanque llegando a ellas y mirándolas un momento. Aun significaba algo para Artemisa. Abracé mis armas y Mor comento de nuevo.

- Y los dioses siguen metiendo sus narices entre nosotros- dijo mirando a Epifanía y después a mi, fruncí el ceño.
- No deberías decir eso... Tú sobre todo.
- ¿Por qué no?- preguntó el.
- Porque siempre apestas a Azufre...- dije recordando el aroma de Hades al ir tras Dionisio... Mor olía igual… Con menor intensidad claro esta, pero lo hacia... Y ya unas veces Artemisa había mencionado a Hades como... Alguien que no querrías toparte nunca.

Aun así, me encogí de hombros.

- No me interesa hablar de ello tampoco. Al fin que… no entiendo nada de nada... Y ¿Quieres dejar de ver mi vestido?- pregunté.
-¿Y quien dijo que miraba tu vestido?- dijo él enarcando una ceja, no entendí que quiso decir pero seguro que Epifanía y Amisthy si, por que la primera le arrojó agua a la capa, mientras Mor dejaba escapar un grito de disgusto y la segunda negaba con la cabeza.

Miré mi vestido y me pregunté que habría de malo con la blanca tela que lucia empapada y con restos de arena y lodo.


by wolfmanhunter_lilith