24.9.11

Cap 194

Cyrene

¿Por qué Epifanía tenía que hacer eso? Preocuparme de esa manera, tenía miedo de esa cosa negra que consumía todo, si, pero aún más miedo de perder a alguien más y ahí va ella y…

Pero no pude seguir con el hilo de mis pensamientos cuando sentí un poco de esa cosa enroscarse en mi tobillo y no solo eso, sino tirar de él arrojándome al suelo y arrastrándome con tal velocidad que no tuve el suficiente aire en el cuerpo como para gritar.

Tomé lo más cercano a mí que era una roca y golpee la masilla lo más rápido que pude hasta desprenderla, y con la misma, quitar lo que se había quedado en mi pie, ardía de forma increíble y unas cuantas lagrimillas se habían formado en mis ojos.

Solté la piedra mientras trataba de al menos sentarme y entonces otra poca de esa masa que venía en mi dirección pareció esparcirse sin darme cuenta que realmente lo que hacía era reagruparse justo detrás de mí.

-¡Maldición, Cyrene!-gritó Mor
-¡Gírate!- me gritó Epifanía y entonces aquella deformada y oscura voz, me habló, iba volviéndose más clara conforme a lo que yo supuse, iba tomando otra vez esa forma para dispararme una flecha.
-Espero que Artemisa no tarde en perdonarme -dijo y como si hubiese sido en cámara lenta, escuché la cuerda de su arco al tensarse y llegar al punto perfecto para un disparo mortal.

Sin saber en qué momento llevé mi mano a la falda del vestido ni cuando tomé una de las pocas dagas que me quedaban, di la vuelta pudiendo haberme enterrado la punta de la flecha por lo brusco de movimiento, la mano en alto y llevando la daga en diagonal rozando el rostro de Apolo e incrustando el arma cerca de su hombro izquierdo.

Hizo una mueca de dolor y desenterró el arma de su cuerpo, observándola apenas un momento antes de volverse esa masa negra. Yo por mi parte, apenas perdí la daga me levanté y corrí sacando fuerzas de algún lugar para hacerlo con aquella quemadura en mi tobillo derecho.

Apenas me detuve tomé una flecha y busqué a Apolo. Adelphos se había acercado a mí deshaciéndose de unas cuantas cosillas negras ahí dispersas.

-¡Cyrene! -comenzó al llegar pero solo agité la cabeza afirmativamente mientras veía a esa cosa reagruparse de nuevo, más cerca de Keops, tomé una flecha.
-Estoy bien… Estoy bien -dije, aun pálida y con un mal sabor de boca, fruncí el ceño mientras tensaba el arco.
-¡¿Cómo?! Tienes una quemadura... -comenzó de nuevo pero lo ignoré, ya después podrían reprenderme todos por no prestar atención.

Disparé y fallé por nada. El tobillo me dolía demasiado y no podía apoyarlo bien en el suelo y de esa manera perdía estabilidad al momento de disparar. Maldije mientras Keops se alejaba de la cosa esa y trataba de alejar un poco de esa viscosidad negra con su espada.


By Wolfmanhunter_Lilith