Epifanía
Cyrene volvió un tanto triste... Me
apeno el solo mirarla, pero no sabía que había sucedido, así que solo me limité
a devolverle la sonrisa que me dedicó antes y a volver al lago. La chica a
pesar de todo, no se veía alguien de quien desconfiar, pero con lo poco que la
conocíamos, no podíamos estar seguros... De todas formas me agradaba.
-¡Oye tu mujer! Decidme cual es vuestro
nombre -ordenó repentinamente Patroclo, acercándose a mí con una mirada altiva
y petulante.
-Esa no es manera de preguntar
-respondí enarcando una ceja sin dirigirle una mirada.
-Vamos no seáis tan brusca -respondió
en tono burlón mientras se cruzaba de brazos.
-¿Brusca? ¿Te estás escuchando,
principito...? Llegas y exiges mi nombre… Y luego tienes el descaro de llamarme
brusca -respondí mientras lo miraba un tanto irritada.
-Sí. Mira... Eres bastante insolente
para ser mujer -comentó repentinamente y bufé.
-Sí, claro... Es cierto... Lo había
olvidado. Como eres un príncipe también, crees que llegas y das órdenes. No me
conoces y no te conozco, pero lo que has mostrado es muy "agresivo",
príncipe Patroclo. Así que cuando decidas acercarte con un porte más humilde...
Pregunta mi nombre nuevamente -musité y me agaché a recoger una flecha del
suelo, ignorándolo completamente.
-"Agresivo" -comentó y se
largó a reír -Tú no sabes lo que es ser agresivo -respondió dando un paso
retador en mi dirección. Me sobresalté por un instante, pero no retrocedí...
-Quizás sea así -respondí.
-Adelphos... Que malas sirvientas
tienes -gritó al otro lado del lugar en dirección a su hermano. Enarqué una
ceja y miré a Adelphos, quien negó con la cabeza en tono de desaprobación
-Bueno, ya veremos cómo le enseñamos modales a esta rebelde -comentó mientras
pasaba su dedo por mi mejilla y luego reía burlonamente.
-Príncipe, por favor... No se rebaje
más, que conmigo no llegará a ninguna parte -musité con una sonrisa mientras el
miraba a sus compañeros, les hacía una seña en mi dirección y comenzaban a
reír.
-Vamos... No me digas que eres de esas
castas y puras -rió y volvió a pasar su mano por mi mejilla, la que empujé con
mi mano, con rabia, y el rió y la volvió a pasar. Volví a empujarla y
repentinamente me miró con unos ojos asesinos, llenos de rabia y odio. Me
asusté de momento y retrocedí un paso.
-¿Sucede algo Epifanía? -preguntó
Cyrene, quien había visto todo desde el borde del lago. Negué con la cabeza
rápidamente.
-¿Epifanía? -musitó Patroclo -Un placer
conocerte... -volvió a comentar -Espero que ahora te acomodes más a tu
condición de mujer -amenazó -Eso va para ti también -agregó mirando a Cyrene.
-Patroclo... Epifanía es parte del
grupo. Cyrene no estamos seguros -la chica dudó unos segundos y asintió -Pero
ambas merecen tu respeto -sentenció Adelphos mientras se acercaba a su hermano.
Quité la mano de Patroclo de mi mejilla y lo miré fijo.
-Estoy segura que después de esa
aclaración, no habrán más problemas -musité con una sonrisa fingida en
dirección a Patroclo. Que iba a hacer, tenía que llevarme bien con él, por el
bien del grupo...
-Yo también estoy seguro -agregó Mor,
quien miraba a Patroclo asesinamente y con su machete reposando en el hombro.
-Pero aquí se malinterpretó todo... Yo
solo venía a presentarme y a conocerlos -dijo amablemente... sínico...
-Pues él es Mor -musitó Adelphos -Ahí
Keops... Heracles -quienes también estaban mirando la escena algo enojados
-Ella es Cyrene y Epifanía -finalizó. Patroclo asintió con una sonrisa mientras
los miraba a todos.
-Espero que nos llevemos bien...
-comentó.
By KatrinaxStevens