Epifanía & Mor
La estrategia de
Patroclo había sido desastroso ¿Dónde rayos había aprendido estrategia ese
imbécil?, con los flancos descubiertos que había dejado su “movimiento” era
como colocarse un letrero diciendo “mátenme” y ni loco me iría para allá, ya
que la cantidad de escudos no alcanzaría para todos, después Cyrene al parecer
se le había ocurrido una idea, que pensándolo bien era por un lado aceptable,
pero no funcionó del todo, ya que la falta de apoyo y organización habían
derribado las dos formaciones, habría que hacer algo. Y de pronto una lluvia de
flechas, la prueba de fuego de las formaciones…. Que habían develado el fallo
en ambos planes, bueno, estaba claro, si no trabajábamos juntos, y cada quien
se especializaba en lo que era mejor, este bosque sería nuestra tumba.
-...Pelear, ¿No es
obvio? -musitó Patroclo sosteniendo su arma, las flechas habían cesado, este
era el momento para hacer algo pero, ya…
-Bueno chicos, yo
no voy a morir aquí…- gruñí mientras miraba un momento a ver si las piezas que comenzaban
a anclarse en mi mente podrían funcionar –Tenemos que hacer algo, pero bien, no
mediocre, y si lo hacemos, tenemos que apoyarlos todos… es así de sencillo, o
piensan bien lo que van a hacer y no comenten más errores, y hacemos algo que
realmente sirva.
-Tengo un plan
pero todos van a tener que seguirlo- musité serio mientras les miraba a todos.
La lluvia de
flechas no se había dejado esperar y la táctica que Cyrene había empleado no
había funcionado del todo. De todas formas íbamos bien encaminados… Nos
volvimos a reunir en grupo y mientras los guerreros de Patroclo nos cubrían con
sus escudos de las flechas de los centauros, teníamos que pensar un plan, pero
al parecer, Mor tenía algo.
No había otra
opción, los centauros iban avanzando…. Tuvieron que aceptar, unos a
regañadientes y unos siquiera me importo si lo hizo o no.
-Bueno Patroclo,
me imagino que el intento anterior fue una especie de formación Espartana,
sería ideal que ahora si la hicieras decentemente, como un armadillo, en el
cual las púas serán sus lanzas, irán avanzando hasta ellos, y los irán
dispersando, y los que no alcancen a moverse serán atravesados por las lanzas,
avancen a una velocidad decente, bueno eso harán todo los que tiene el escudo,
no creo que tenga que nombrarlos….- musité y me giré mirando a los chicos –Hay
que aprovechar las habilidades que tiene cada uno, por eso Cyrene y Epifanía-
musité mirándoles respectivamente, volverán a encontrar un punto, donde puedan
ayudar con el ataque aéreo, ustedes serán nuestras arqueras, contra arqueras,
intentaran darle a lo que se escapa de aquel armadillo, o lo que pueda herir
con urgencia nuestra infantería.
-¿Y qué harás tú?-
preguntó con desdén Patroclo.
-Yo, con Keops me
encargaré de lo que a tu “útil” división se le pasó por alto, cada uno por un
flanco iremos tomando lo que van dispersando, estarán tan confundidos, porque
serán atacados por tantos lados diferentes, que no sabrán ni que los mato…-
sonreí.
-¿Y yo que se
supone que hago?- preguntó Heracles.
-Tu Heracles,
tienes la importante tarea, de que no maten a las flacas… Si una cae, el plan
no funciona, y si sobrevivimos, yo te mato…- musité con una sonrisa, tan cálida
y sádica que era extraña. Y era verdad, si alguien salía herido de la división,
por no cumplir su rol, si ganábamos, lo mato… Por no haber cumplido con su
deber.
-Bueno ya saben
todos lo que van a hacer, comiencen, Keops y yo, cuando hayan avanzado una
distancia prudencial los seguiremos….- musité los hombres dudaron pero con un
chasquido de un algo molesto Patroclo, comenzaron.
-Mientras que
ellos avanzan, nosotros tendremos que buscar un buen lugar para ustedes…-
musité y todos asentimos.
Miré a través de
los ínfimos agujeros que quedaban entre los escudos, al igual que Cyrene, en
busca de cualquier árbol al que pudiésemos subir. Tenía que ser frondoso para
pasar lo más desapercibidas posible y alto, muy alto, para tener una vista
panorámica del ataque.
Repentinamente
hubo un silencio. Las flechas dejaron de sonar sobre los escudos y todos nos
miramos esperando.
-El recambio
–musitó Mor mientras levantaba levemente el escudo y observó –No es eso… Están
atacando al equipo de Patroclo –musitó con una leve sonrisa –Bien. Ahora es su
turno –dijo mirando a Cyrene y a mí, asentimos al unísono y se levantaron los
escudos. Dejaron a la vista los árboles en los que teníamos que escondernos con
Cyrene.-
-¡Ese de ahí!
–musitó Cyrene.
Comenzamos a
correr agachados, debíamos movilizarnos totalmente desapercibidos y llegar a
los árboles. Avanzamos y nos escondimos tras unos arbusto, sentíamos los
ataques que los centauros hacían al equipo de Patroclo, pero no había tiempo
para mirar… -Lastima-
Nos aproximamos
agachados al árbol y lo rodeamos, para quedar tras el tronco, fuera de la vista
del enemigo. Sostuve el arco de Cyrene, mientras qué Heracles juntó sus manos,
al igual que Mor, formando una especie de escalón para que Cyrene lograra
aferrarse al tronco del árbol, luego la levantaron y para que pudiera afirmarse
en una rama muy alta, logrando así treparse a la copa. Keops estaba pendiente
de cualquier cosa, cualquier inconveniente. Estiré los arcos a la chica ya
trepada en el árbol y llegó mi turno de subir.
Ayudamos a subir a
las chicas los árboles estaba algo preo… Pero se pasó al instante, ya sencillo,
si alguien salía herido el encargado de su trabajo, se llevaría un buen puño
mío, eso me hizo sentir mejor…
Cuando Heracles se
quedó en su lugar, con Keops nos miramos y asentimos, para ir cada uno por un
lado para poder comenzar con nuestra ofensiva.
Me oculté en los
arbustos, mientras avanzaba sigilosamente y desenfundaba el machete, estaba
algo encorvado, pues era mejor si el ataque fuese sorpresa, cuando llegamos al
mismo nivel del grupo de Patroclo, salimos de los arbustos y comenzamos la ofensiva,
el primer centauro se acercó sorprendido y yo sonreí, ya extrañaba estas luchas
masivas…
By KatrinaxStevens & Double_Angy