13.8.10

Cap 74


Heracles

"-Midhos... ¿Crees que este sea un lugar seguro?- le preguntaba al ave que acababa de posarse en mi brazo.
_Cuando se decide enfrentar a los dioses, no existirán lugares seguros..._"

Midhos había tenido razón, no habría un lugar seguro hasta que acabemos nuestra misión. Y para eso creo que aún falta que superemos muchos obstáculos mas... Los dioses irán cayendo uno por uno, de eso estoy seguro. Cada uno de los integrantes de este grupo es muy capaz... Aunque también debo vigilar muy bien a algunos, a pesar de tener un mismo objetivo principal, el tiempo me ha enseñado que no debo confiar en cierto tipo de personas...

En la orilla de este hermoso estanque, un chirrido me saco de mis pensamientos, la voz de Midhos que se iba alejando cada vez más. Me pregunto qué hará cuando no la veo... Pero bueno, ahora debía concentrarme en los nuevos acontecimientos... La misteriosa Cyrene y... Patroclo, el hermano del príncipe Adelphos. He de confesar que me cae mil veces mejor la niña que ese sujeto y su grupo de hombres, de eso estoy seguro. Aunque bueno, nunca de desestima ese tipo de ayuda en momentos como estos... Pero si ni siquiera su hermano confía en él, habrá que tenerlo muy bien vigilado.

Cyrene nos advirtió que los faunos nos atacarían por el norte, no entendía mucho de lo que ocurría aquí, pero después de haber luchado contra uno de ellos en el pueblo, comprendí que sería muy difícil enfrentarlos para salir. Habían propuesto retroceder, pero aunque esa era la idea más cuerda, enfrentarlos y salir de esta isla era la mejor opción. Así que siguiendo al "príncipe" Patroclo, que ya me caía muy mal por haber tratado así a Cyrene y Epifanía, nos preparamos para enfrentar a los faunos y salir de esta isla. No sentía a Midhos cerca, pero confiaba en que aparecería en el momento justo, como siempre.

El primer ataque contra esos seres no nos dejó muy convencidos de que podríamos salir de este lugar. La estrategia que eligió Patroclo no fue la mejor, pude eliminar a uno y dejar gravemente herido a dos más, pero aun así no disponíamos de una buena defensa, y eso nos jugaba muy en contra. Pero luego, con una idea de Mor, que me pareció muy convincente, nos dispusimos a atacar de nuevo... Mi trabajo seria defender a Cyrene y a Epifanía que tenían el trabajo de eliminar a los "arqueros" del otro bando... Mientras ayudaba a subir a Cyrene al árbol que habían elegido junto con Epifanía para atacar, escuche a lo lejos el grito de Midhos... Sonreí levemente. Me gire ante el sonido de pisadas y divise a un fauno que se dirigía hacia mí...

-Ven a mí...- le dije y blandí mi espada haciendo que esta brillara un momento y salte hacia el con tanta potencia que hice que cayera con su pesado cuerpo, este me lanzo una poderosa patada que esquive por centímetros. Me levante y retrocedí unos pasos, este se paró sobre sus patas traseras como queriendo dar a entender que era superior a mí, pero solo atine a sonreír mientras le lanzaba una daga directo a su corazón... este bajo rápidamente sus patas y repelió la daga, pero yo ya me lanzaba hacia el a una gran velocidad y el filo de mi espada corto su garganta... Un líquido medio violáceo salió de su garganta antes de caer desplomado al suelo, retrocedí y me oculte entre los arbustos que tapaban la base del árbol en el que estaban las chicas disparando flechas de forma tan certera que por un instante dude de que fueran humanas... Bue, cosas mías.

Veía como los demás iban avanzando cada vez más, sin embargo los faunos eran muchos aun. Mor y Keops estaban haciendo un excelente trabajo, lo mismo el "armadillo"... Sin embargo, repentinamente, tres faunos se acercaron al árbol, al parecer habían averiguado de donde provenían las flechas que los estaban aniquilando tan certeramente... ¿Ahora que rayos debía hacer? Eran tres...

-Rayos... Qué más da...- musite mientras esperaba el momento y salte de pronto hacia la espalda de uno de ellos que rápidamente intento zafarse y empezó a saltar y a girar, de pronto saque la daga que me quedaba y la enterré en el cuello del fauno, este cayó al suelo. Me levante y mire al par de faunos que me miraban con algo de rabia por la muerte de su compañero... Volví a sacar mi espada, ellos hicieron lo mismo ya que en un enfrentamiento muy cercano usar sus arcos no era la mejor opción... Mire el cuerpo del fauno caído, sin pensarlo rápidamente rodé y tome la espada de este, enseguida ese par me ataco...
-Vas a morir grandulón...- me decía altaneramente uno, el otro solo sonreía burlonamente. Empecé a esquivarlos y a repeler los golpes con sus espadas, no eran muy habilidosos con estas así que no me costó mucho herir en un costado a uno de ellos, el corte era bastante profundo y no duraría mucho así...
-Me las pagaras maldito...- musito con bastante esfuerzo el fauno al que acababa de herir, sin embargo sonrío cuando se escuchó el ruido de pisadas que venían rápidamente hacia mí, a unos diez metros de mi espalda... Fruncí el ceño preocupado, pero cuando se escuchó el chirrido de un ave, también sonreí... Los faunos fruncieron el ceño confundidos...
-¡¿Que rayos?!- exclamaron al unísono al ver al fauno derrumbarse a un par de metros de mi espalda, tenía un gran corte en su garganta, por la cual salía abundante "sangre". El otro que venía con él tuvo la misma suerte...
-Ya pensé que no vendrías...- dije sonriendo mientras Midhos se paraba en la rama de uno de los árboles y gritaba extendiendo sus bellas alas doradas, los faunos que tenía enfrente no se creían lo que veían... Pero no les di mucho tiempo para pensar ya que los ataque con toda mi ferocidad... Al cabo de diez minutos ya estaba custodiando de nuevo el árbol... Mire como los demás habían avanzado mucho...
-¡Mor!- exclame en dirección a este, él se giró... -¿¡Ahora que!?- le pregunte, había que ver cuál era la siguiente fase del plan... ¿Debíamos avanzar hacia ellos? De pronto una flecha casi me da de no ser porque la repelí con mi espada… Vaya, había estado muy cerca…

By Silius