Heracles
"-Midhos... ¿Crees que este sea un
lugar seguro?- le preguntaba al ave que acababa de posarse en mi brazo.
_Cuando se decide enfrentar a los
dioses, no existirán lugares seguros..._"
Midhos había tenido razón, no habría un
lugar seguro hasta que acabemos nuestra misión. Y para eso creo que aún falta
que superemos muchos obstáculos mas... Los dioses irán cayendo uno por uno, de
eso estoy seguro. Cada uno de los integrantes de este grupo es muy capaz...
Aunque también debo vigilar muy bien a algunos, a pesar de tener un mismo
objetivo principal, el tiempo me ha enseñado que no debo confiar en cierto tipo
de personas...
En la orilla de este hermoso estanque,
un chirrido me saco de mis pensamientos, la voz de Midhos que se iba alejando
cada vez más. Me pregunto qué hará cuando no la veo... Pero bueno, ahora debía
concentrarme en los nuevos acontecimientos... La misteriosa Cyrene y...
Patroclo, el hermano del príncipe Adelphos. He de confesar que me cae mil veces
mejor la niña que ese sujeto y su grupo de hombres, de eso estoy seguro. Aunque
bueno, nunca de desestima ese tipo de ayuda en momentos como estos... Pero si
ni siquiera su hermano confía en él, habrá que tenerlo muy bien vigilado.
Cyrene nos advirtió que los faunos nos
atacarían por el norte, no entendía mucho de lo que ocurría aquí, pero después
de haber luchado contra uno de ellos en el pueblo, comprendí que sería muy
difícil enfrentarlos para salir. Habían propuesto retroceder, pero aunque esa
era la idea más cuerda, enfrentarlos y salir de esta isla era la mejor opción.
Así que siguiendo al "príncipe" Patroclo, que ya me caía muy mal por
haber tratado así a Cyrene y Epifanía, nos preparamos para enfrentar a los
faunos y salir de esta isla. No sentía a Midhos cerca, pero confiaba en que
aparecería en el momento justo, como siempre.
El primer ataque contra esos seres no
nos dejó muy convencidos de que podríamos salir de este lugar. La estrategia
que eligió Patroclo no fue la mejor, pude eliminar a uno y dejar gravemente
herido a dos más, pero aun así no disponíamos de una buena defensa, y eso nos
jugaba muy en contra. Pero luego, con una idea de Mor, que me pareció muy
convincente, nos dispusimos a atacar de nuevo... Mi trabajo seria defender a
Cyrene y a Epifanía que tenían el trabajo de eliminar a los
"arqueros" del otro bando... Mientras ayudaba a subir a Cyrene al
árbol que habían elegido junto con Epifanía para atacar, escuche a lo lejos el
grito de Midhos... Sonreí levemente. Me gire ante el sonido de pisadas y divise
a un fauno que se dirigía hacia mí...
-Ven a mí...- le dije y blandí mi
espada haciendo que esta brillara un momento y salte hacia el con tanta
potencia que hice que cayera con su pesado cuerpo, este me lanzo una poderosa
patada que esquive por centímetros. Me levante y retrocedí unos pasos, este se
paró sobre sus patas traseras como queriendo dar a entender que era superior a
mí, pero solo atine a sonreír mientras le lanzaba una daga directo a su
corazón... este bajo rápidamente sus patas y repelió la daga, pero yo ya me
lanzaba hacia el a una gran velocidad y el filo de mi espada corto su
garganta... Un líquido medio violáceo salió de su garganta antes de caer
desplomado al suelo, retrocedí y me oculte entre los arbustos que tapaban la
base del árbol en el que estaban las chicas disparando flechas de forma tan
certera que por un instante dude de que fueran humanas... Bue, cosas mías.
Veía como los demás iban avanzando cada
vez más, sin embargo los faunos eran muchos aun. Mor y Keops estaban haciendo
un excelente trabajo, lo mismo el "armadillo"... Sin embargo,
repentinamente, tres faunos se acercaron al árbol, al parecer habían averiguado
de donde provenían las flechas que los estaban aniquilando tan certeramente...
¿Ahora que rayos debía hacer? Eran tres...
-Rayos... Qué más da...- musite
mientras esperaba el momento y salte de pronto hacia la espalda de uno de ellos
que rápidamente intento zafarse y empezó a saltar y a girar, de pronto saque la
daga que me quedaba y la enterré en el cuello del fauno, este cayó al suelo. Me
levante y mire al par de faunos que me miraban con algo de rabia por la muerte
de su compañero... Volví a sacar mi espada, ellos hicieron lo mismo ya que en
un enfrentamiento muy cercano usar sus arcos no era la mejor opción... Mire el
cuerpo del fauno caído, sin pensarlo rápidamente rodé y tome la espada de este,
enseguida ese par me ataco...
-Vas a morir grandulón...- me decía
altaneramente uno, el otro solo sonreía burlonamente. Empecé a esquivarlos y a
repeler los golpes con sus espadas, no eran muy habilidosos con estas así que
no me costó mucho herir en un costado a uno de ellos, el corte era bastante
profundo y no duraría mucho así...
-Me las pagaras maldito...- musito con
bastante esfuerzo el fauno al que acababa de herir, sin embargo sonrío cuando
se escuchó el ruido de pisadas que venían rápidamente hacia mí, a unos diez
metros de mi espalda... Fruncí el ceño preocupado, pero cuando se escuchó el
chirrido de un ave, también sonreí... Los faunos fruncieron el ceño
confundidos...
-¡¿Que rayos?!- exclamaron al unísono
al ver al fauno derrumbarse a un par de metros de mi espalda, tenía un gran
corte en su garganta, por la cual salía abundante "sangre". El otro
que venía con él tuvo la misma suerte...
-Ya pensé que no vendrías...- dije
sonriendo mientras Midhos se paraba en la rama de uno de los árboles y gritaba
extendiendo sus bellas alas doradas, los faunos que tenía enfrente no se creían
lo que veían... Pero no les di mucho tiempo para pensar ya que los ataque con
toda mi ferocidad... Al cabo de diez minutos ya estaba custodiando de nuevo el
árbol... Mire como los demás habían avanzado mucho...
-¡Mor!- exclame en dirección a este, él
se giró... -¿¡Ahora que!?- le pregunte, había que ver cuál era la siguiente
fase del plan... ¿Debíamos avanzar hacia ellos? De pronto una flecha casi me da
de no ser porque la repelí con mi espada… Vaya, había estado muy cerca…
By Silius