26.8.10

Cap 89


Cyrene

Miré la asquerosa pasta que Mor tenía en el brazo, peor aún, escuchaba los ruidos que emitía Epifanía al vomitar lo que me daba a mí también un ligero asco. Miré a Mor y después nuevamente al brazo cubierto de aquella asquerosidad, no podía usar la venda para limpiarle así que debía ser otra cosa y miré la enrollada capa que llevaba en el brazo.
-Deja uso eso para limpiarte -dije acercando la mano pero Mor echó hacia atrás el brazo y me miró amenazadoramente.
-¡Ni se te ocurra! -me advirtió apuntándome con el dedo, fruncí el ceño antes de llevar las manos a mi vestido y romper parte de la tela en un unico y rapido tirón, el tiempo parecía haberse detenido de la batalla en ese momento.

Mor miró cada uno de mis movimientos sin decir palabra, y yo, con la tela en la mano, afirme el brazo de Mor con la otra mano dejando las cosas en el suelo y comenzando a limpiar aquella pasta con suavidad puesto que la piel se encontraba quemada y sensible, parecía incluso palpitar lo que dejaba en claro que estaba en carne viva. No supe si llegué a lastimarlo, no se quejó tanto como cuando tenía el veneno de la manticora y parecía hasta aliviado de que le quitara aquél alquitrán negruzco.

Tiré el pedazo de tela lejos y pasé al ungüento aplicándolo con ambas manos rápida y uniformemente pues no teníamos el tiempo como para perderlo allí escondidos con esa cosa aun afuera, iracunda y herida; tuve que acercarme ligeramente más mientras terminaba de aplicar el ungüento y comenzaba a vendar el brazo sin prestar atención en el chico y sumergida en mi labor.
Cuando terminé bajé su brazo lentamente y sonreí ligeramente.

-Ya está... Ahora...-no pude decir nada más puesto que varios aullidos provenientes de la bestia me helaron la sangre.

Se quejaba agónicamente y se pudo apreciar claramente a Heracles y Keops que habían terminado cortándole una pierna mientras el águila la atormentaba enterrando las garras en los ojos de la bestia y al moverse intentando sacudirse al animal, una doble estocada por parte de los príncipes le había producido tal herida que la sangre chorreaba.
Estaba a punto de vomitar yo también... Durante todo el día no había parado de ver cosas asquerosas, me sorprendía que mi estómago aun no hubiese decidido rendirse y devolver su contenido. Todos se alejaron mientras la bestia daba vueltas cayendo finalmente vencida por su propio peso…

-¿Esta... Muerta? -pregunté sin moverme de mi lugar e inconscientemente corriéndome cerca de Mor, aun con lo bruto que era, tenía astucia y fuerza... No me inspiraba confianza pero... Prefería tenerle cerca... Era mucho mejor que quedarme sola en otro lado... Y más miedo me daba pensar que podía no haber muerto... Era un dios después de todo...

By Wolfmanhunter_Lilith