14.3.11

Cap 139

Adelphos, Epifanía, Heracles y Mor


¿Y ahora que? Rayos, ¿que les paso a todos anoche? En un abrir y cerrar de ojos ya había tomado por atrás a Cyrene y con ayuda de Keops que la tomo por los piernas la alejamos lo mas posible de Mor para que no le hiciera daño... Mor a Cyrene, claro estaba. Al parecer no había tenido una buena noche y su cara me hacia imaginar lo que le hubiera pasado a la chica de no haberla alejado rápidamente de el...
- Tranquila...- musite, la chica se revolvía furiosa para saberse, quien sabe que le habrá hecho Mor... De pronto se zafo del frágil agarre de Keops y el chico recibió una fuerte patada en la barbilla que lo hizo caer al suelo bastante adolorido. Abrí los ojos con sorpresa... Y dentro de mí esa escena me causo risa, pero debía poner orden aquí.
- Suéltame...- musito enfurruñada haciendo fuerza, la tome mas firmemente pero sin hacerle daño... 
- Cyrene... Por favor, tranquilízate... ¿De acuerdo? Sea cual sea tu problema con Mor lo solucionaremos una vez que salgamos de una vez de aquí.... Pero por favor, tranquila...- susurre cerca de su oreja, en un tono conciliador... Siempre fui bueno en eso, pero con la ira de esta niña, no era seguro que funcionara... Sin embargo, sentí un suspiro, y luego su infantil voz...
- Bien... Lo arreglare con el fuera... ¿Ahora ya puedes soltarme?- dijo en voz baja, tranquilizándose. Yo también di un pequeño suspiro, y con una leve sonrisa la solté despacio, la niña camino tranquila y se sentó lejos de Mor...
- Menos mal...- susurre para mi, mientras observaba como Adelphos ayudaba a Keops, soltándole una pequeña broma de cómo una chica lo había tirado al suelo... Keops sonrío mientras se levantaba y tocaba la comisura de sus labios, comprobando... Que no estaba herido, eso si que había sido suerte... Fue una gran patada.
- Vamos a sentarnos ya, luego hablaremos de lo que pasó...- dijo Adelphos, quien estaba también extraño, nuevamente me preguntaba ¿Qué paso anoche? Nos fuimos a sentar para escuchar a Circe, en el trayecto, escuche un... “Lo siento” Por parte de Cyrene para Keops que se sentó a su lado, este le dedico una sonrisa y soltó un... “No hay problema”.



- Por Zeus -musité mirando a Cyrene, esta se sentó, Mor quedó con el ceño fruncido y el pobre Keops... Pobre Keops, pero que patada le había dado esa niña, sin duda era una niña poderosa. -asentí. Tomé mi vaso, bebí un poco y rodé los ojos hacia Mor. No se en que habré pensado en aquel instante, pero sentí un repentino placer al ver como la chica intentaba 
golpearlo, pero que carácter. Quizás se lo merecía... Noo, en que estoy pensando, basta de cosas sin sentidos Epifanía, elimina las estupideces de tu mente y pon atención en lo que haces, date cuenta de que el vaso del que bebes, ya no queda liquido... 
Alejé el vaso de mis labios, lo miré y estaba vacío. Maravilloso, ahora tengo una voz más atenta que mis propios pensamientos en la mente. 
- Bien... Como decía -musité, todos me miraron - Qué haremos entonces con el... "guerrero" -musité acusando la mirada en dirección a mis compañeros.



El poco de paciencia que tenía, el poco “sueño” que había recuperado se esfumó en un segundo con la pataleta de Cyrene. No sé qué rayos había ocurrido anoche, pero esto de andar ganándome gritos y estupideces por parte de las “niñas” no me causaba nada de gracia. Me arreglé la capa y clavé una mirada asesina, juro que si no la agarraban se iba a llevar una llave y buena zamarreada como el día en que apareció.
Epifanía habló.
-No sé, esto de que la gente naufraga y cae en islas de mitología pensé que solo nos ocurría a nosotros…- Mascullé y Epifanía negó. – Creo que si naufrago por aquí quizás sepa algo… quizás fue arrojado por aquí con las mismas razones…- miré un momento hacia afuera – O quizás debería morir… no sé- agregué. Mire Adelphos – No sé qué diga el “líder” con respecto a esto- mascullé a Adelphos con el ceño fruncido… Todavía estaba bastante enojado.



Luego de la escena de Cyrene y la muy graciosa patada al pobre Keops, que por cierto creo que se había llevado golpes de casi todos los miembros del grupo, nos toco hablar de la situación del chico que había naufragado aquí... No era una decisión fácil, no sabíamos con que nos encontraríamos, alguien que naufraga no siempre debe ser alguien bueno... En fin, supongo que vamos a necesitar gente y, en todo caso, lo tendremos bien vigilado hasta que sepamos bien “quien es”.
- Creo que podemos llevarlo con nosotros, no podemos juzgarlo sin conocerlo...- mire a todos pero obviando a Keops, me haría reír y no seria algo serio para el momento. – Sabemos cual será su destino si queda en manos de Circe, además si no llega a ser lo que esperamos...- mire a Mor – Ya veremos que hacemos con el...- bebí unos tragos de mi vaso, pensando si lo que decidía era bueno o malo para el grupo... En todo caso ya lo averiguaríamos, algo era seguro, no lo juzgaríamos sin conocerlo, eso era cosa de dioses...
- Mmm, pienso igual...- dijo por fin Heracles, luego de un momento de silencio que no fue nada corto, o eso pareció a mí. A la voz de Heracles se sumaron otras opinando de la misma manera, incluso Mor, aunque no del todo convencido... Seguramente preferiría dejarlo aquí y no correr absolutamente ningún riesgo. Patroclo llego de pronto junto con Calisto y Demetrius.
- ¿Dónde se habían metido?- pregunté de forma casi inmediata, mirándolo fijamente. El me miro con cara arrogante.
- Eso no te incumbe, hermano...- su tono de voz, fría, típico de el, pero no podía cuestionarse que era un gran guerrero, muy valioso en combate. - ¿Así que hay un nuevo naufrago? Seguramente lo harás venir con nosotros...- agrego mirándome con sorna. Mi mirada le respondió... El negó con la cabeza... – Hay Adelphos...- negó nuevamente – Siempre en tu posición de buen niño, protector, líder...- negó otra vez, y se acerco a la mesa, levantando un vaso y tomándose su contenido rápidamente. Calisto y Demetrius se sentaron en silencio. 
- Supongo que no hace falta preguntarte que opinas, pero... La mayoría gana, lo siento...- le respondí con una sonrisa algo burlona.



- Interesante conversación de hermanos... Pero debo recordarles que Circe está sentada a unos metros... No podría asegurar que tiene un oído digno de Hermes, pero si no bajan el volumen, el naufrago quedará fuera de nuestro trato... A merced de ella -susurré mirando fijamente a Adelphos, quien parecía mirar a su hermano con más simpatía que de costumbre, su rostro cambió en cuanto escuchó mis palabras y no encontrar como rebatir, asintió en mi dirección - Bien. Ahora, ya que llegamos a la conclusión de que lo llevaremos y luego preguntaremos quien es y que hace... Roguemos a Zeus que Circe no los haya escuchado -miré a Patroclo - Y preguntemos si sabe algo de nuestro "compañero".



Levanté la vista y me erguí.
-Bueno, nos gustaría reunirnos con nuestro compañero, ya que nos preocupa bastante su integridad. Además – Miré a Cyrene – Su novia esta muy preocupada por él y señale con una mano a Cyrene y esta se levanto indignada - ¿Ve? La reacción de chica que a perdido a su novio- Si la miradas mataran estaría en el mismísimo Hades, ah, esperen, ya he estado allí.
Recibió un codazo por parte de Keops y esta bajo el rostro lleno de furia.
- Si… estoy muy preocupada por el- masculló a regañadientes de tal modo que pensé que los dientes se le iban a quebrar…
- ¿Ve?- y con una sonrisa miré a Circe que miró a la chica.



Vaya, lo ultimo que faltaba era que venga Patroclo y casi nos eche a perder el plan... Encima Adelphos casi mete la pata también... Bueno, Circe al parecer no se había dado cuenta, así que habría que olvidar lo que paso. Por suerte Mor fue inteligente, ¿o rencoroso por los hechos anteriores? Sea cual sea la respuesta, había funcionado... Aunque estaba seguro que tendría que atrapar de nuevo a la chica para que no se le tire encima luego de esto. Ahora... ¿Circe caería en la mentira de Cyrene, la novia?
- Con que... Su novia...- dijo mirándola fijamente, se levanto de su asiento y dio un par de pasos hacia la chica, esto ni pintaba para nada bueno.
- Si... ¿Qué no me crees?- musito, en un tono fingido de enfado, el cual le salió muuuy real ya que si estaba enfadada. – Quiero verlo, quiero saber como esta...- dijo alzando la voz casi al limite de gritar.
- Tranquila... El esta bien...- dijo Circe con una voz engatusadora. Si hacia un par de preguntas más, estábamos fritos con el tema de “rescatar” al nuevo naufrago.
- Entonces queremos verlo ahora...- dije serio mirando a los ojos a Circe – Por favor...- agregue, dando un trago de mi vaso.
- ¿Y por que el apuro?- pregunto Circe alzando una ceja, con una sonrisa leve. Mire a los demás fugazmente, como buscando ayuda para salir de esta fácilmente.
- Tenemos que seguir viaje, nos encantaría quedarnos pero... Bueno...- dijo Keops culminando con una pequeña risa, aun tocándose el lugar de la patada. Fruncí el ceño, ya era clásico sus comentarios tan... Juveniles.



- Circe. ¿Serías tan amable de llevarnos con él? -musité mientras dejaba en la meza un trozo de pan y la miraba fijo. Estaba confundida, bastante desconfiada, pero teníamos que llegar hasta el final con la treta. 
- Claro -asintió y sonrió -Pero aun no... Tengo algunas cosas que... Atender antes, con ustedes por supuesto -acotó y se devolvió a su asiento. Juraría que en aquel momento todos tragamos saliva pensando en qué sería lo que tendría que aclarar antes. 
- Como guste... Todo a su tiempo, ¿No? -musité y correspondí a su sonrisa. Miré a mi costado a Mor y el enarcó los hombros. Yo tampoco tenía ni la menor idea de lo que querría hablar.
- Bueno. No se si seré la única, o ustedes habrán notado también, lo mal... Organizados que están - comentó. Nadie dijo palabra alguna, ella tenía toda la razón...



- Adelphos hace lo que puede- comenté y este me miró con cara de "muérete” y yo miré a Circe. Esta esbozó una sonrisa.
La mujer se sentó en la mesa.
- Me gustaría compartir un par de cosas con ustedes…- comentó y cruzó las piernas.
Todos fruncimos el ceño.
- Al igual que ustedes tengo mis razones, ustedes para hacer esta loca empresa, yo… para guardarle un cierto rencor a los dioses…- sonrió con una sonrisa suspicaz. Algo si había escuchado una vez, no hay nada más peligroso que una mujer herida, y rencorosa… al parecer Circe… tenía de ambas, y nos contó brevemente su pequeña historia, algo así como para que creyéramos en ella. 
De su regazo sacó un mapa y lo extendió.
- Creo que necesitan entender un poco de que va el mundo que están pisando y que dejen a andar a ciegas por el… como unos ciegos privados de su autodominio
- Gracias…- musité con los brazos cruzados. Y ella me miró y volvió a mirar el mapa.
- Tiene que tener cuidado viajeros, aquí hay demasiados hombres en su tripulación… Encontrarse con las sirenas sería fatal… ¿No creen?- agregó y varios se miraron entre ellos.
- Eso pensé- sonrió y con su mapa, fue nombrando nombres… lugares, leyendas y estas fueron apareciendo en el mapa, como dibujos, en los puntos… Ella nos explicaba lo que necesitábamos saber para qué cosas como los gigantes no nos tomaran por sorpresa.
Ignoro cuanto tiempo pasamos allí pero le doy que era un poco más del medio día.
Nadie se movía solo miraban el mapa, miraban de reojo a los compañeros… Y seguían mirando las explicaciones de la mujer, todas variopintas, desde la creación del mundo, desde la división del territorio, los dioses, las diosas, leyendas, semidioses, artilugios, historias, nombres.
Gran parte las había escuchado y un pequeño porcentaje del anterior las había vivido en carne propia. Pero toda esta información era… invaluable…
La mujer cerró el mapa y levantó la vista.
Todos se miraron.
- Solo les voy a pedir un favor…- comentó la mujer.
Todos se miraron. Adelphos asintió.
- Cuando estén frente a Zeus díganle de mí parte… Que se lo dije…- varios fruncieron el ceño.
Adelphos volvió a asentir y la mujer salió de la habitación.
- No pueden robarse un barco, No poseo ninguna embarcación. Pero puedo ayudaros con eso al respecto dándole los materiales… de ustedes dependerán su dominio con las manos y cuantos kilómetros andarán antes de que su embarcación se hunda. Suerte con eso.- ronroneó la mujer dejando el mapa en la mesa. Keops tomó el mapa y lo fue a entregar a la mujer.
La mujer volteó y musito.
- No sé de qué hablas corazón… eso no me pertenece… quizás sea de alguno de ustedes…- Ladeó la cabeza y pasó una mirada al grupo. – Tengas mucho cuidado con sus cosas… y más con cosas como esas… Los piratas matarían una civilización entera por algo como eso…- ronroneó acarició la mejilla de Keops y salió de la sala, con la cara de todos estupefactas mirando el mapa que yacía en la mesa…



Aun con las palabras de Epifanía rondando en mi mente, preste mucha atención a las palabras de Circe... O lo más que pude. ¿Tan mal líder era? Cierto o no, eso cambiaría a partir de ahora... Juraba por mi vida ser un buen líder y procurar que nadie muera en esta travesía, para vencer finalmente a los dioses y darles a los humanos la libertad que merecen... Que merecemos todos, mejor dicho. Una vez que termino la explicación, y de que Circe nos dejo el mapa, sentí el impulso de decirle gracias y besarla. Bueno, no tanto, pero lo que había hecho por nosotros. Era invaluable. Una vez que se retiro de la sala, Keops le entrego el mapa a Epifanía. Supongo que seria la más cuidadosa ya que nunca se mandaba al combate cuerpo a cuerpo, y además, no era bueno guardando cosas.
- Bien, ¿Y ahora que hacemos?- pregunto Heracles levantándose de su asiento, con su ave en su hombro.
- Tomar los materiales que nos brinde Circe, y hacer un barco...- dije lo más tranquilo, como si fuéramos a armar un botecito de papel. Bastantes me miraron con cara de: “Si es tan fácil te lo dejamos a ti”. Alce los hombros y sonreí.- ¿Qué tan difícil puede ser?- agregué entrelazando mis manos detrás de mi nuca.
- Eso lo averiguaremos muy pronto...- dijo Mor levantándose, sin mucho humor.
- Y también conocer al naufrago...- agrego Cyrene.
- Querrás decir, tu “novio”- agrego Keops a su lado, es obvio lo que paso después. La chica se abalanzó sobre el joven, por suerte Heracles actúo rápido como una gacela y detuvo a Cyrene a tiempo, a veces Keops no sabia cuando callar... En serio.
- Pregunto... ¿Alguien tiene la mas mínima idea de cómo fabricar un barco?- pregunto Amisthy cruzada de brazos.



Tomé el mapa con ojos soñadores, lo abrí y hurgueteé con mi dedo distintos lugares. No sabía si había sido un error que me lo entregaran a mí, quizás gastaría su magia antes de lo previsto, pero sin duda lo cuidaría más que cualquier otra cosa, es decir, ¿Había lago más increíble que este mapa? -negué. Claro que no.
- Increíble -musité mientras lo miraba, en este momento daría toda la Biblioteca de Alejandría para que el mapa jamás se fuera de mi lado. (*-*) 
- Epifanía! -musitó Cyrene. Levanté la vista y la miré un segundo, aun segada con las visiones del mapa, luego aclaré la vista y asentí.
- Dime.
- Vamos... Tenemos que construir un barco -musitó entrecerrando los ojos, yo hice lo mismo, asentí, enrollé el mapa con sumo cuidado y me levanté. Vamos. 
Entonces me paré, aun con le mapa entre las manos y seguí al grupo, que salía a la playa con el entusiasmo de una manada de ovejas... Que desanimados estábamos, menos Adelphos, que de un momento a otro, se había vuelto... ¿Alegre? Tonto...
- Bien... ¿Quien tiene los planos? -musitó Keops y yo negué.
- En mala hora asesinaste a Dédalo Mor -comenté mientras lo miraba y sonreía. El acusó la mirada en mi dirección - Era una broma... Olvídalo -musité y cambié de dirección la vista, hacia Cyrene y conseguí una forma de liberarnos, al menos por un rato, de lo que sería la construcción del barco -Cyrene... Vamos a ver como se encuentra tu novio... Digo, el naufrago -arreglé, ella me miró frunciendo el seño, asintió y salió caminando más rápido de lo normal.



by KatrinaxStevens, Silius & Double_Angy