24.5.11

Cap 163

Heracles

Mi vista se clavaba en esa pequeña masa oscura que iba desapareciendo lentamente de la mirada de todos. 

Cosas terribles habían pasado allí, pero también algo fascinante y maravilloso como la aparición y el encuentro con Sion, lo que me dio suficientes fuerzas para afrontar cualquier cosa que se cruce en mi camino de ahora en adelante... Fuerzas para vengar sus muertes, y fuerza para reunirme con ellos cuando todo esto termine.

Un aleteo se escucho, y en unos momentos Midhos se posó en mi hombro. Lo miré y sonreí, acariciando su cabeza. 

- No sé exactamente como llegaste a mi vida, pero agradezco ese día en que ese extraño te dejó conmigo...- le dije mientras acariciaba su pecho. – Pero te recomiendo que dejes de comer o terminaras explotando...- acoté, el chilló y me mordió despacio. – Ya ya... Solo decía, puedes comer cuanto quieras- reí un instante. Y luego volví mi vista a la isla, ya casi no podía verse.
- Tu turno de descansar...- dijo Cyrene mientras aparecía cerca de mí.
- No estoy cansado, así que puedo acompañarte un rato si quieres...- le dije mientras me giraba.
- Claro, gracias... Será más tolerable el tiempo si no estoy sola...- dijo y rió un poco.
- Esta bien, entonces mantendremos la guardia hasta que le toque al siguiente...- le respondí, mientras le hacia una seña a Midhos y este volaba hasta posarse sobre una de las velas superiores.
- Espero que no haya problemas por aquí...- dijo.
- No te preocupes, estas aguas parecen muy tranquilas...- dije y camine hasta el otro extremo para observar el mar, iluminado por una grande y brillante luna...

Los minutos pasaban, le manifesté a Cyrene mis sospechas de la muerte de Demetrius y resultó que también las compartía, sin embargo seguíamos en un punto ciego, el juramento que había hecho Circe era inquebrantable, de ahí en adelante ya no teníamos nada. También aproveche para retomar esa conversación que tuvimos posterior a la cena en que Circe nos aviso de la muerte de Demetrius. La chica era valiente, de eso no tenia dudas, pero cuando el momento de enfrentar a Artemisa llegase... Ahí veríamos cuan capaz era esta chica, yo en lo personal confiaba en ella, pero bueno.

Midhos vigilaba con ojo avizor los horizontes, pero no veía nada sospechoso. Me resultó extraño pasar tanto tiempo en estas aguas y no meternos en problemas, tal vez nuestra suerte cambiaba... Pero solo tal vez. Estar en conflicto con los dioses significaba que la paz y la tranquilidad duraban muy poco, lamentablemente para nosotros, e incluso para ellos si nos enfrentaban.


by Silius