15.10.11

Cap 196

Heracles

Bien, esto se estaba poniendo mal… Apolo sin dudas era un rival formidable. No era tan fácil lastimar al maldito. Todos sentíamos como el cansancio de a poco comenzaba a aparecer en nuestro cuerpo, lo que significaba que si no acabábamos pronto con el maldito, sería más y más difícil a medida que el tiempo pasase.
-¿Cómo se supone que eliminas algo que no puedes tocar?- me pregunte mientras miraba como los demás atacaban. Me movía a su alrededor esperando el momento… ¿Cuál momento? Esperaba reconocerlo cuando apareciera…

Mi mente buscaba la solución al problema, pero era en vano. Estaba completamente bloqueado mentalmente… No había idea lógica que surgiera de mi cabeza. Genial, y parece que a nadie se le ocurre un plan. Pensé a la vez que negaba y me preparaba para atacar. Sin embargo cuando Apolo se enlazo en una lucha con Mor, el dios descuido su defensa prestándole demasiada importancia a su contrincante. Eso es.

Tome con firmeza mi espada y corrí dando grandes zancadas… Ya a menos de dos metros del dios, use mis piernas para impulsarme y dar un gran salto hacia su torso. Estoy muy cerca… ¿En qué rayos pensé? Con girarse me puede destruir. Ese pensamiento fugaz paso por mi cabeza antes de proferirle un gran corte en la espalda haciendo que Apolo profiriese un grito de dolor. ¡Sí!

Caí al suelo y rodé para rápidamente levantarme y girar mi torso, observando el rostro furibundo de Apolo que desapareció tras esa masa oscura. Creo que te tenemos maldito. Pensé y me aleje en dirección a Cyrene. Ya casi se le acababan las flechas. -¿Estarás bien así?- le pregunte. Ella alzo los hombros mientras le echaba una mirada a nuestro enemigo que enfrentaba los ataques de Adelphos, Keops y Dinethos. Patroclo se unió al instante. Mor observaba todo desde un lado, a la espera… Su mano estaba un tanto… -Oh mierda-. 

-¡Aquí viene!- se escuchó el grito del doctor. Todos nos giramos y corrimos a cubrirnos. Aunque cuando cruce miradas con Mor, el entendió lo que quería. Ambos nos frenamos y corrimos en direcciones opuestas “rodeando” entre los dos a Apolo. La cara de este no tardó en aparecer… Al igual que su espléndido arco que se desplego mostrando esas relucientes flechas. Vamos reflejos, no me fallen ahora. Rogué a mi cuerpo y mente. Cuando Apolo atacara a uno de los dos, el otro intentaría lastimarlo… Solo deseaba que el “anzuelo” no terminara como tiro al blanco de un experto.
-¡Vamos desgraciado! ¡Ataca!- gritaba Mor mirándolo desafiantemente. Respire profundamente y espere.
-¿Creen que soy un idiota?- pregunto con su voz imponente. Esto iba mal. No, no podíamos fallar ahora. Tenía que llamar su atención.
-¡Bastante para no saber cuidar a tus vacas!- le grite esbozando una sonrisa. –¡Tus deliciosas vacas!- le incite mientras blandía mi espada. Apolo rugió y apunto su arco a mí comenzando a disparar. Bloquee la primera con mi espada, esquive apenas la segunda… La tercera paso silbando al lado de mi cabeza. Vamos Mor… 


By Silius