Heracles
Habíamos llegado al barco, el camino no
había sido fácil pero lo habíamos logrado. He de admitir que esta era la
segunda vez que me subía a un barco, pero a pesar de eso no me sentía mal o
algo por el estilo. Mire a Herotarco. El sí parecía tener conflictos con el
mar... Pero era fuerte y lo sobrellevaba. En mi primer viaje vi gente muy
mareada, vomitando hacia el mar prendidos de las barandas, sentados en algún
rincón que los tranquilizara... Entre otras. Por suerte no era de esos. Mire a
los chicos, en especial a Mor, pero no me concentre en él, sino en Midhos... El
volaba libremente sobre el barco siguiéndonos, todavía me sorprendía de lo que
había hecho con esos guardias, la forma con que los mato, tan silenciosamente,
tan perfecto. No cabía ninguna duda de que era especial, ¿pero porque? ¿Acaso
era una especia de ave súper poderosa? Perteneciente a los dioses tal vez, pero
de algo estaba seguro, me había ayudado y con eso se había ganado mi
confianza... No dejaría que nadie le hiciese daño o algo por el estilo, aunque
recordando de nuevo, se sabría defender bien.
-¿De dónde vienes Mor?- susurre para mi
mirándolo, me intrigaba. No tenía certezas de nada, solo sabía que había matado
a Dédalo, ósea que nos había ayudado, ¿no? En fin, me acomode mirando el mar...
Allí, en alguna parte se encontraban los problemas...
Finalmente parecía que Poseidón nos
decía que estaba ahí, presente para demostrar por qué era un Dios. El agua se
movía muy bruscamente meciendo el barco de forma peligrosa, de inmediato
Adelphos empezó a dar órdenes. Mor controlaba las velas para que el barco no se
diese vuelta, Herotarco se mantenía pero creo que se resistencia flaquearía en
cualquier momento, Keops estaba disponible para hacer cualquier cosa que le
mandaran a hacer... Mirando a Epifanía que ayudaba a Keops me acerque a ellos
dispuesto a ayudar también. Recordé un momento lo sucedido con Epifanía, ¿era
de esas sacerdotisas que podían entablar una comunicación real con algunos
dioses? De ser así, vaya... Mejor pienso luego.
-¡Rayos!- exclamo Adelphos al ver una
ola que se alzaba sobre el barco descargando su furia sobre nosotros.
-¡Préndanse de algo!- grite mientras me
prendía de la baranda, Keops iba a hacer eso pero por una muy mala suerte
resbalo y cayó al suelo, el agua le dio casi de lleno pero logre tomar su mano,
la ola paso y vimos cómo se había llevado todo lo que no estaba fijado en
cubierta.
-Vaya... Gracias Heracles...- dijo el,
lo mire y asentí. Mientras el barco se mecía, mire a Mor, luchaba con las
velas. Corrí hacia él, casi caigo por un movimiento del barco pero me mantuve
de pie... Pude llegar hasta el ayudándolo. El me miro esperando alguna mirada
de enojo o desconfianza de mi parte pero se sorprendió un poco cuando lo mire
tranquilo, bueno... Lo que se podía con la situación. No importaba si sospechaba
de él, debíamos colaborar para salir de esta.
-¿Qué haces?- me pregunto el mirándome
fijo.
-Te ayudo- musite mientras intentaba
manejar las velas, el me miro un momentos pero luego volvió al trabajo. La
tormenta había obligado a Midhos a adentrarse en el barco. Entre Mor y yo
lográbamos controlar las velas, mientras que Adelphos tomaba el control del
barco.
-¡Tierra!- grito Epifanía señalando el
horizonte... Si, a pesar de la tormenta podía verse.
-¡Entonces vamos para allá!- dijo
Keops, en ese momento otra ola grande azotaba la nave haciendo que Mor yo
tuviésemos que hacer un gran esfuerzo.
Adelphos empezó a dar indicaciones,
intentaríamos llegar a esa isla. Parecía complicado pero trabajando juntos lo
lograríamos.
By Silius